Una nave alienígena llega sin previo aviso a Barcelona y destruye la ciudad y a sus habitantes. Los humanos no tuvieron tiempo de preparar una defensa: fueron arrasados. La ciudad se cae a pedazos, está destrozada, desolada. En este escenario post apocalíptico, Oscar, el protagonista, tendrá que sobrevivir escapando de los alienígenas, que siguen cazando los humanos que se encuentran. Hasta que conoce a Raj, otro chico que ha conseguido sobrevivir durante los meses siguientes a la destrucción, y ambos unen fuerzas.
Pandora despierta fue uno de estos libros que se consiguen en Lektu cuando entras y empiezas a descargar novelas porque todas parecen estupendas. Hacía tiempo que de vez en cuando la veía cruzar mi twitter, con buenas críticas siempre, y un día la encontré con pago social (ahora tiene pago tras la lectura).
No voy a negarlo: el tema alienígena no me entusiasmaba, aunque se veía compensado por el apocalipsis. Como no parecía muy extenso, empecé a leerlo durante un viaje, intercalado entre dos lecturas más largas, y estoy encantada de hacerlo hecho.
Pau Varela dibuja una ciudad abandonada, vacía y en proceso de muerte. Óscar no es el Elegido ni el único superviviente: ha conseguido ir superando el día a día por una mezcla de suerte y capacidad para esconderse. También es el caso de Raj, con quien se encuentra al poco de empezar la historia. En la ciudad hay más supervivientes: algunos solitarios, como ellos, y otros que van en grupo. Todos viven eternamente escondidos, escapando de los alienígenas que, aparentemente sin motivos, los persiguen y los cazan.
La panorámica de la ciudad aparece desde los primeros momentos de la novela, al igual que el terror que despiertan los alienígenas, irracionales e incomprensibles. Me ha gustado que los protagonistas no son grandes héroes ni personajes especiales: con sus errores, remordimientos y unos pocos secretos, simplemente intentan aguantar un día más. A veces se preguntan por qué lo hacen: no parece que vayan a tener otro final que la muerte dentro de los límites de la ciudad. Pero el instinto de supervivencia, y cuando llega Ona, la necesidad que siente Óscar por protegerla superan a esos pensamientos.
Una de las sensaciones que me dejó el libro nada más acabarlo es que tenía la medida justa: la voz del protagonista nos cuenta cómo es la Barcelona post apocalíptica, pero también cómo sucedió el apocalipsis, en modo de flashbacks. El pasado y los recuerdos de Óscar se van entrelazando con su viaje a través de las ruinas de la ciudad, pero sin contar nada superfluo, sin añadir escenas de relleno, sin caer en historias accesorias. Pau Varela da el espacio justo y necesario para contar la historia, que avanza a buen ritmo, sin dar tiempo a distraerse o aburrirse, o entrar en escenas rutinarias que tantas veces nos encontramos en historias de supervivencia.
Ahora que ha pasado un tiempo desde que terminé el libro, también me doy cuenta de que la medida de la obra quizás no es tan justa: el final pudo haberse alargado un poco más. No me gustan las novelas que tienen que describirlo y contarlo todo, pero dejar que el lector se pierda un poco más en la sociedad montada dentro del castillo, por ejemplo, me hubiese gustado. También que el autor explicase un poco más qué pasa en un mundo con solo media luna, o por qué los alienígenas la volaron. Pero son detalles únicamente, el total de la obra no creo que se vea afectado. Esta falta de detalle en algunas cosas no creo que afecte a la calidad del libro.
Sin embargo, y no es la primera vez que me pasa con una novela o relato: no conozco Barcelona. Autores: dejad de describir Barcelona como si todos nos conociéramos las calles, los barrios y los nombres de los lugares. La falta de detalle al describir algunas zonas, para los que no conocemos la ciudad, puede hacernos difícil entender algunas escenas. No todos conocemos Barcelona.
También le pondría alguna pega a Raj: el personaje entra fuerte, supuse que él sería el encargado de relajar la tensión dramática con algún momento cómico o más distendido en el futuro y parece que su fuerza se pierde unas páginas adelante, cuando llega Ona. Y me parece un personaje que podría dar más juego del que finalmente dio.
Pero cuando terminé el libro (apurando las últimas páginas antes de subir a un autobús) me quedé con una sensación de satisfacción. Satisfecha por haber conocido el mundo que crea Pau Varela. Un mundo al que se llega de manera tan sencilla, que cuenta una historia con un final sorprendente, una historia que transmite la rutina de esconderse para sobrevivir, los remordimientos de qué se hizo en el pasado, el miedo del presente y el horror al saber cuáles son los planes reales de los alienígenas. Cuando llegué a las últimas páginas no podía creer lo que estaba leyendo, no podía creer que fuese a terminar así.
Me ha parecido una novela chulísima, que recomendaré así como pueda. Tanto la novela como Pau Varela se van a mi lista de autores independientes que no tienen nada que envidiar a los autores publicados por editoriales.
Pandora despierta se puede conseguir en formato físico o en formato digital. En Lektu ahora mismo se puede conseguir con “paga si te gusta”. Vas a terminar pagándolo.
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Una cosita de nada: el link que has puesto al libro en lektu no va :S
ResponderEliminarEl libro me ha llamado la atención, y lo de "no conozco barcelona" me suena de un par de libros que leí hace poco en los que no era "no conozco barcelona" sino "no conozco nueva york", que es casi más complicado ir que Barcelona xD.
Pero en general la reseña me deja con buen sabor de boca (que raro, siempre me pasa con tus reseñas), y ganas de ver más. Me lo apunto a mi lista de posibles y, como he entrado muy pocas veces en lektu, voy a cotillear un poco.
¡Un besín!
No sé qué decir (y no quiero irme sin decir algo tampoco), salvo que me lo apunto y que gracias por descubrir esta joyita. :)
ResponderEliminarA mí el libro me encantó y, claro, tuve que reseñarlo. Curiosamente, empecé a leer la novela sin tener ni idea de qué iba, algo que me ayuda a no crearme falsas esperanzas, según volvía de un viaje a Barcelona. Mi primer viaje a Barcelona, de hecho.
ResponderEliminarAntes de acabar el libro, y a las dos semanas, tuve que repetir. Había demasiado que no había podido observar, y esta novela me ayudó a hacer aquél viaje. Y repetiré, sin duda. Es uno de esos extraños casos de amor al apocapipsis que hace que cambies planes por conocer dónde se gestó la idea.