Hablar de Crepúsculo me hace sentir mayor, porque aunque el primer libro me pilló al final de la adolescencia, el boom de las películas y las secuelas ya no me afectó. Y aunque disfruté de Los Juegos del Hambre, no acabé de disfrutar de Divergente y Cazadores de Sombras ni siquiera me interesa. Lo intenté con Los 100 y fue un desastre. El otro día una chica me habla de El diario de Greg y ni siquiera había oído hablar de él.
Estoy pasando la crisis del cuarto de siglo. Cuando creo que se pasa y que soy capaz de seguir con mi vida, vuelve a golpearme y me encuentro releyendo Momo, o poniéndole ojitos a varios libros que doné hace años a la biblioteca.
Desde pequeña fui lectora, y pasé gran parte de mi adolescencia terminando un libro y pasando a otro. Y me da pena que esos libros que disfruté tanto se hayan quedado olvidados, que los lectores de hoy (adolescentes o no) ya no los recuerden. Incluso puede que sean imposibles de encontrar en librerías.
Así que mi “recomiéndame 5 libros” de hoy es una apología de varios de esos libros o sagas que me dejaron noches sin dormir, y que provocaron más de una relectura:
1.Momo, de Michael Ende
Momo es una niña que aparece de repente en la zona pobre de una ciudad. No se sabe de dónde viene, pero Momo se integra rápidamente porque sabe observar y sabe escuchar. La imaginación de los niños vuela cuando Momo está con ellos, y los adultos encuentran la solución a sus problemas cuando se los cuentan. Sin embargo, Momo se da cuenta de que pronto nadie va a contarle cosas: unos hombres de gris, en los que nadie ha reparado, han invadido la ciudad y están robándole el tiempo a los adultos.
La primera vez que leí Momo no me gustó, pero a partir de la segunda lectura lo amé profundamente (tanto que por lo menos una vez al año vuelvo a cogerlo). Momo está lleno de personajes inolvidables (la propia Momo es muy especial, la tortuga Casiopea...) además de portar uno de los mensajes más sencillos y poderosos que un libro me había transmitido.
Se dice ya que es un clásico, y lo merece. Quien no haya leído Momo tiene que hacerlo cuanto antes.
2.El portal de los elfos (saga), de Herbie Brenan
El portal de los elfos (The faerie war chronicles), de Herbie Brennan, es una saga fantástica que mezcla el mundo real con el mundo de los elfos. Se compone de cinco libros, pero Salamandra solo trajo los 3 primeros a España.
Un niño, Henry, encuentra un elfo en el jardín trasero, que resulta ser el Príncipe Heredero del Reino de los Elfos. Henry consigue ayudar a Pyrgus a volver a su mundo y se encuentra sumergido en la guerra de sucesión que atraviesa el Reino de los Elfos.
Recuerdo poco de estos libros, solamente recuerdo que me gustaron mucho mientras los leía. Recuerdo que los elfos eran seres interesantes y novedosos (tras el triunfo de Harry Potter me empaché a leer sobre criaturas mágicas, y estos elfos daban una nueva visión de sí mismos) y que el Reino de los Elfos era un lugar precioso. Hace poco me enteré de que eran cinco libros y no tres, me enfadé mucho con Salamandra y me prometí que conseguiría los cinco, aunque fuese en inglés, y los leería algún día.
3.Artemis Fowl, de Eoin Colfer
Artemis Fowl es un genio del mal. Tiene 12 años y quiere dominar el mundo. Descubre un mundo subterráneo en el que las hadas tienen muchísimo oro y una tecnología avanzadísima, así que intenta aprovecharse de sus descubrimientos para su propio beneficio.
Artemis Fowl es otra saga (7 libros, aunque creo que solo llegué a leer cuatro) que me podía dejar despierta toda la noche, queriendo otro capítulo más. Lo más interesante de estos libros está en el cambio de perspectiva: el protagonista, y con quien empatizas, es el malo. Artemis roba, miente, secuestra, vende secretos a la mafia... para su propio beneficio. Se dedica a abusar de las hadas solamente porque puede, mientras ellas intentan defenderse. Además, las hadas no siguen el prototipo de Campanilla: son seres pequeños pero muy inteligentes, fuertes y sobre todo, bien organizados.
Además, la camisa de los libros estaba metalizada y brillaba. Eso les hacía molar aún más.
4.El pequeño vampiro, de Angela Sommer-Bodenburg
Anton, un niño amante de la literatura de terror y fantasía, conoce a Rudiger, un niño vampiro. A lo largo de más de 10 libros corren aventuras juntos: conocer a la familia de Rudiger, vampiros no necesariamente tan amables como Rudiger; irse de vacaciones, mudarse al sótano de Anton...
Quizás sean más infantiles que juveniles, pero los libros de El pequeño vampiro me encantan. A pesar de tener un tono alejadísimo del terror, siguen con el primer mito vampírico, a la saga de Drácula: el vampiro que bebe sangre y no puede evitarlo, que vuela y se convierte en murciélago... Son libros breves, llenos de ilustraciones preciosas, y son muchísimos.
5.Molly Moon
Si las portadas de Artemis Fowl molaban porque estaban metalizadas, las de Molly Moon llegaron a otro nivel, con espirales brillantes en la tapa dura, no en la camisa.
Molly Moon es una niña que aprende a hipnotizar a la gente y conseguir que hagan lo que ella quiere. Y aprovecha esta capacidad para escaparse del orfanato, para parar el tiempo o para viajar por el mundo. Recuerdo que Molly Moon tenía unos argumentos extraños, llenos de equívocos y travesuras por parte de Molly y su perra; pero eran divertidísimos.
Acabo de ver que la saga también se alargó hasta los seis libros, pero creo que yo solo leí tres. Estoy viendo que SM se portó mejor que Salamandra con Artemis Fowl y tradujo cinco.
Me dejo muchos libros sin comentar. La saga Harry Potter no la comento por obvia, disfruté de Eragon pero no seguí con la trilogía, además de coger varios libros de casa de mi abuela y Mujercitas, Los Cinco y varios clásicos más. Sin embargo, no sé por qué razón, nunca leí Memorias de Idhún. Pero pronto le pondré remedio, porque ya tengo el primer libro en casa, y está muy alto en la cola de lecturas.
Si sois de finales de los 80 y de principios de los 90, ¿qué libros recordáis de aquella época? Si sois anteriores, ¿qué leíais entonces? ¿se recuerdan hoy los libros que disfrutábamos entonces?
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El primer libro que escogí yo sola y por voluntad propia cuando era pequeña fue Os escaravellos voan á tardiña. Había leído un montón de libros más, pero eran del colegio o porque me los habían regalado sin que mi elección tuviera algo que ver en el asunto. Es de misterio y me encantó, aunque es posible que no pueda ser muy objetiva con la historia por tenerle ese cariño especial.
ResponderEliminarMi hermana tiene mucho cariño a El pequeño vampiro. No soy de la misma época, pero también recuerdo que en la biblioteca del colegio los libros de Molly Moon tenían mucho éxito. Era imposible no fijarse en ellos, me encantaban sus portadas.
ResponderEliminarQuiero leer Momo, ¡me ha llamado la atención y parece estar bien!
Yo del pequeño vampiro sólo tuve uno, y lo hubiese dado todo por tener el resto; eso sí me vi la serie enterita y me encantaba… dicho lo cual voy a ver si la encuentro que se me ha metido un grano de nostalgia en el ojo.
ResponderEliminar¡Hola! Me encantan tus recomendaciones XD Molly Moon nunca me había llamado la atención, veía esa portada con ese perro y huía corriendo. En cambio, soy una fan de Artemis Fowl, no sé cuántas veces me lo he leído ya y no puedo dejar de recomendárselo a todos *-* Y "El portal de los elfos" también me gustó mucho cuando lo leí, hace ya como 10 años XD
ResponderEliminarGracias a tu entrada ahora tengo muchas ganas de volver a mi infancia y releerme de nuevo estos libros *-* Ya tengo plan para el verano :D
¡Besos!