Son las 12:07 de la noche y el tejo que Conor puede ver desde la ventana de su habitación se convierte en un monstruo. Este lo llama, pero Conor le dice que no tiene miedo, a lo que el monstruo le contesta “lo tendrás”. El monstruo le dice que le contará tres historias, pero que cuando acabe, Conor tendrá que contarle él una. Tendrá que contarle la verdad.
La vida de Conor ha cambiado radicalmente desde que su madre está enferma de cáncer. Ya no es Conor, el niño de 13 años, si no que es el niño cuya madre está enferma. Y a Conor le pone enfermo, le frusta, que nadie sea capaz de tratarlo sin condescendencia ni sin pena., porque su madre se pondrá bien y él quiere tener una vida normal.
En sus apenas 100 páginas se entrezalan 3 tramas en la que Conor es el protagonista: las historias que le cuenta el monstruo, que no siempre tienen el final que se espera; su familia y especialmente su madre, enferma de cáncer; y su vida en el instituto.
Un monstruo viene a verme es una de esas historias creadas siendo consciente de la fuerza de las palabras, donde cada una está elegida al milímetro. No sobra ni falta ni una de ellas. Cada palabra es un pequeño dardo, que sabe acertar en el centro del lector y que deja entrever mucho más de lo que está contando.
Un monstruo viene a verme contiene mucha más historia y humanidad de lo que aparenta por fuera. Aparenta ser una historia sencilla, pero poco a poco el lector es capaz de ver que las palabras están escondiendo la misma verdad de la que intenta huir Conor, la verdad más dolorosa e indescriptible. Su argumento es mucho más adulto e intenso de lo que parece en la sinopsis, que junto a la portada pensé que se quedaría en una historia infantil.
El lector no tiene un momento de descanso entre las tres tramas en las que se mueve Conor: su papel de compañero de monstruo, en el que no acaba de entender por qué este dice que le está ayudando; su papel como hijo, al que los adultos intentan tratar como un adulto pero no pueden evitar seguir sobreprotegiéndole; y su papel como estudiante, que se ha convertido en el papel de “niño cuya madre está enferma”. Y todas las frustraciones que rodean a cada una de sus facetas, su desesperación por conseguir que los adultos dejen de tratarle como a un niño y sus intentos de conseguir entender al monstruo.
Conor sufre y yo sufrí. Yo, que no suelo llorar con los libros, me encontré con lágrimas como puños antes de llegar a la mitad del libro, y terminando la historia con las tripas, además, hechas un nudo. Porque Un monstruo viene a verme es un libro doloroso. Es un libro que nos habla sobre la verdad, la verdad que más duele y de la que nunca queremos hablar. No es un libro que ataque al lector con lágrimas fáciles o busque la empatía con un personaje por su duelo; es un libro que habla de los lectores, de todo lo que vivimos o tenemos miedo de vivir más allá de sus páginas. Es un libro en el que, como decía antes, cada palabra es un pequeño dardo que sabe dónde dar.
A pesar de todo, es una historia preciosa. No es de lágrima fácil y no contiene reflexiones sobre el tiempo y la caducidad de la vida, inmortalidad ni patrañas sentimentaloides. Un monstruo viene a verme es, a pesar del monstruo, muy real y muy directo. Y está lleno de detalles anticipatorios que, de todas maneras, no podrán preparar al lector para la tercera historia del monstruo ni para la que contará Conor.
Lo he leído en epub sin imágenes, pero el artwork que estoy viendo en internet, además de todo lo que he dicho hasta ahora, me está haciendo pensarme conseguirlo en formato físico. Ha sido mi primer libro en inglés, y es tan bonito y tan lleno de detalles que estuve tentada en cambiarlo de idioma solo para saber que no me estaba perdiendo nada.
Esta lectura, es, desde luego, uno de los descubrimientos del 2014. Y no me cansaré de recomendarlo durante 2015.
Un monstruo viene a verme está publicado en España por Debolsillo (ISBN 978-8499898902).
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Hola^^
ResponderEliminarTengo unas ganas locas de leerlo, tengo la sensación de que va a ser un libro que me va a encantar.
besos!
¡Hola!
ResponderEliminarLe tengo bastantes ganas, espero leerlo a lo largo de este 2015.
Gracias por la reseña, ¡un beso!
Está en mi wishlist de Amazon desde hace un tiempo, y estoy deseando que alguien me lo regale para poder leerlo. A ver si estas navidades hay suerte :P
ResponderEliminarUn libro genial, y coincido: no sobra una palabra ni falta una. :)
ResponderEliminarLas ilustraciones son preciosas. Y no sólo eso, la historia parece muy interesante, muy de lo que a mí me gusta. Creo que haré que alguien me lo regale para estas fiestas...
ResponderEliminarSolo he oído cosas buenas de este libro, pero es que eso de que haga llorar.... uff.... me echa para atrás que es cosa mala, porque yo soy muy de llorar y pasarlo mal, y no me gusta. En fin, algún día le daré una oportunidad, pero no será de mis lecturas más inmediatas. Las ilustraciones son preciosas, una pena que lo hayas leído en formato digital, porque merecería mucho la pena tenerlo en físico.
ResponderEliminar:-)
No lo conocía. Le echaré un vistazo cuando vaya a alguna librería, por el tema de las ilustraciones, y ver en qué formato pillarlo ^_^
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