La música del silencio, de Patrick Rothfuss

Cuando Patrick Rothfuss vino por primera vez a España, en noviembre del año pasado, hizo un par de encuentros con fans, además de las firmas de libros. Uno de esos encuentros se retransmitió por internet en directo, por lo que lo pude seguir. Durante la ronda de preguntas, un chico le preguntó cómo construía un personaje que funcionase bien. Rothfuss le contestó que no lo sabía y que “por ejemplo, Auri...” y no pudo seguir hablando porque la gente se echó a aplaudir. Y es que Auri es... Auri.

Auri es uno de los personajes secundarios de la Crónica del asesino de reyes, pero ni se acerca a ser protagonista. Pero creo que a todos, o casi todos, nos gusta Auri. Es un personaje especial, del que se sabe muy poco (o por lo menos hasta ahora) pero al que se le coge un cariño tremendo. Auri es una antigua alumna de la Universidad, que está viviendo en la Subrealidad, muy cerca de la Universidad, pero sin tener contacto con ella o con los nuevos alumnos. Auri vive en su mundo y vive a su manera. Entiende la existencia de manera diferente al resto de personajes y a nosotros mismos. Es delicada, es entrañable, es cuidadosa y sumamente detallista.

A Auri está dedicado La música del silencio. Este libro no trata sobre Auri, o sobre lo que le pasa. Este libro es Auri: con su rutina, con su Subrealidad, con sus pensamientos y su manera de hacer las cosas. Y como es Auri, tampoco es un libro normal.

La música del silencio es un libro sin introducción y sin desenlace. Tampoco se podría decir que hay nudo estructurado, más allá de los siete días en los que seguimos a Auri por toda la Subrealidad. No hay diálogos, y el único personaje es Auri; aunque podríamos decir que el libro está lleno de personajes: todos los objetos que guarda Auri bajo tierra están claramente personificados. Cada objeto, cada sala, cada ente, por muy abstracto que sea, está vivo y forma parte de este mundo subterráneo. Cada ser de este mundo guarda relación con el resto, la Subrealidad es un entramado de personalidades que Auri va desgranando poco a poco.

La música del silencio es un libro sobre los detalles. Auri es todo detalles, todo tiene que estar perfecto. Cuando no es perfecto algo nos perturba, ella no está tranquila ni, por lo tanto, el mundo que tiene alrededor. Auri sabe el nombre de todas las cosas, y ellas le hablan a ella. Todo tiene que estar perfecto y en paz porque, como bien nos dice Rothfuss, Auri sabe que un paso en falso, un movimiento brusco puede romper el mundo en dos.

La música del silencio es un libro delicado. Es un libro sobre la paz, la perfección y la dedicación de hacer las cosas despacio y bien. Desde despertar a Foxen por la mañana a fabricar un jabón perfecto, lleno de besos y dulzura. También es un libro sobre los deseos de Auri, sobre sus obsesiones y sus pensamientos que se repiten en bucle, algunos para bien, otros nos angustian para mal. Es un libro que trata de las cosas bonitas, de la tranquilidad y la serenidad, y esa es su única función: es poético, es delicado, es detallista, es efímero y es precioso.

En resumen: La música del silencio es un libro especial. No está hecho para amantes de la acción, los grandes héroes y sus gestas. Es un pedacito de Auri, que nos permite meternos en su cabeza y en su mundo para poder conocerla mejor, sin apenas referencias a Kvothe (ninguna directa) y casi ninguna al mundo de la Universidad.

Desde luego, no es un libro que continúe con la historia de Kvothe ni da pistas sobre qué podremos esperar en Las puertas de piedra. Es un libro para conocer a Auri y para dejarse llevar por los pasillos y salas de la Subrealidad. Es un libro especial, como su protagonista, su mundo y su manera de relacionarse con todas las Cosas.

La música del silencio está editada en España por Plaza&Janés (ISBN: 9788401343575). Está relacionada con Crónica del asesino de reyes (El nombre del viento y El temor de un hombre sabio) pero no continúa su historia ni la afecta de ninguna manera.

Fuente de la fotografía
Fuente de la ilustración