No soy el primer blog que hace este tipo de entrada. Ni tampoco es la entrada que tenía preparada para hoy, pero cuando me quejo de que no tengo tiempo, no exagero. Pero va siendo hora de hacer alguna clase de repaso a lo que han sido las dos primeras semanas del NaNoWriMo de 2014.
Noviembre empezó de una manera inusual: me desplacé a Valencia a pasar la noche del kick off con una amiga. Habíamos hablado muchas veces de hacer un kick off épico, incluso llegamos a bromear con hacer 10.000 palabras en una noche. Ahora que está viviendo sola y que yo cojo aviones regularmente a Valencia, nos liamos, nos liamos y terminamos con las manos metidas en masa de galletas (literal) y escribiendo así como el reloj dio las 12 de noche.
Galletas recién hechas, mientras no las habíamos atacado aún |
El kick off fue muy bien. Yo no pude llevarme mi ordenador, así que lo ataqué con un taco de folios y un bolígrafo. Ella sí tenía la suerte de poder teclear. Ella llegó a las 1667 justas, y yo, por no saber contar, llegué a las 2100 (conté unas 800 palabras por cara... y eran 830) entre pensamientos de “no hay dolor, no hay dolor...”: la mano sí me dolía bastante. La letra de las últimas páginas es una pesadilla. No llegamos a las 10.000, pero dadnos tiempo para practicar.
Los siguientes días no escribí una sola palabra. Pasé unos días con mi novio, y ni me planteé sumar palabras. Así que el NaNo, salvo esas 2000 iniciales, para mí, empezó la noche del 6. Llegué el 5 a casa, pero entre el cansancio del viaje y pasar lo otro a ordenador... me entendéis.
Desde el 6 he estado escribiendo todas las noches. Todas he pasado de las 2000 palabras y me he ido acercando poco a poco al mínimo que debería llevar escrito. Estas dos últimas noches, las del 12 y 13 he llegado a las 2500 en un suspiro. Ahora mismo estoy en 21200 de 23000: esta noche me pongo al día y supero el gráfico. ¡Por fin! ¡Por fin dejo de ir atrasada!
Listos para empezar |
Va bien. Está todo encaminado. He llegado a más o menos la mitad de la trama. Estoy notando que ya voy cogiendo soltura al desarrollar los capítulos. Ya no tengo que arrancarme las palabras, las escenas se van construyendo solas, poco a poco, paso a paso. Ya tengo todos los personajes presentados y en funcionamiento (y alguno que está esperando a saltar así que llegue su momento). Acabo de presentar El Conflicto con mayúsculas. El momento sobre el que quiero que gire toda la novela está a puno de llegar. Ese momento en el que se mueven los cimientos de la tierra, las voces se desgarran, todo se deshace y un personaje vuelve caminando tambaleante a la seguridad de su casa. El momento que imaginé hace más de un año y alrededor del cual creé toda la trama. Está ahí, ahí al lado.
Sin embargo, tengo mucho que editar. Muchísimo. El año pasado, mientras escribía, sabía que había que reescribir y reeditar, y revisar muchas cosas. Como aquel relato que durante las 1500 primeras palabras no tiene tiempo ni espacio, o como las descripciones de las casas de los personajes, que parecen todas iguales. Pero este año es mucho más importante. Así como pienso en lo que he escrito en días pasados sé que tengo que rehacer muchas partes. Además de sumar palabras porque los primeros capítulos son raquíticos, hay que trabajar la ambientación. Hay que darle personalidad a los personajes. Tengo que trabajar la relación de un par de personajes, porque les pasan cosas casi porque sí. El año pasado sabía que tenía que corregir: este año sé que tengo que rehacer, incluso escenas que me gusta cómo quedaron. Todo necesita una revisión muy a fondo.
Estoy sacando dos horitas todos los días para escribir las 2000 palabras que me tocan. Las estoy mezclando con dos clases diferentes de corte y confección (dos profesoras, dos métodos... y el doble de proyectos que preparar para ir a clase), además de mi otro blog, que me está dando mucho trabajo de este que todavía no se ve pero es importante. Y por encima me han pedido que teja una chaqueta de adulto. Los días tienen pocas horas y se pasan volando. Cuando me doy 10 minutos de descanso para leer twitter, veo que han pasado 4 horas y no sé dónde las he metido. No tengo ni tiempo para entrar en los foros del NaNo.
Pero escribir es una de las cosas diarias obligatorias que tengo que hacer. Por lo menos durante noviembre, a partir de las 10 de la noche, soy toda Verde y Gris.
Me alegro de que estés avanzando tanto. Creo que al final, aunque tengas que rehacer partes, va a quedarte una buena historia.
ResponderEliminarY ya sabes. El año que viene repetimos, pero con portátiles, sin madrugones al día siguiente, más galletas y té, mucho té.
Un beso.
Has cogido un ritmo impresionante. ¡Enhorabuena! Yo, si fuera tu y supiera que tengo que corregir y rehacer tanto, no podría seguir avanzando. Ya lo he mencionado más de una vez, que soy incapaz de escribir sin tener la sensación de que todo lo anterior está, como poco, bien. Luego viene la corrección global después de terminarla, que es cuando perfilo algunas cosas y corrijo erratas. Después de eso debería quedarse "muy bien". Perfecta no, porque no creo que ninguna de mis novelas sea perfecta, y si lo creyera es que algo mal estoy haciendo. En definitiva, admiro esa capacidad de poder avanzar sabiendo que hay muchos huecos en el camino que rellenar. Yo soy incapaz, y si una escena no me ha dejado muy contenta la miro y la rehago hasta que me convenza, si no, me quedo atascada.
ResponderEliminarSigue así porque vas genial, a ver si subes algún fragmentillo, ¿no? Me encantaría leerlo :D
PD: Dices que has llegado ya a la mitad de la trama, ¿eso significa que estás a la mitad de la novela? ¿Con solo 23000 palabras? O_O
Estoy más o menos a la mitad de la trama y por lo tanto de la novela, y estoy casi en la mitad de las 50k, sí. Pero tengo que aumentarle cosas, de ambientación, de contextualización y sobre todo, una amistad entre dos personajes que aparece de repente. Los primeros días me cuesta más escribir, resumo mucho. En el primer borrador la pimera mitad y la segunda mitad van a estar descompensadas, cuando vaya reescribiendo iré rellenando los huecos y quizás la novela llegue a las 70k palabras en total.
EliminarSé que voy por la mitad sin haber llegado a la mitad de las palabras obligatorias, pero estos últimos días ya no resumo, soy capaz de explayarme y llegaré a las 50k con cosas que contar aún :)
A mí con Red Valley me quedan unas 9k para llegar a la mitad, por lo que supongo que tendrá unas 90k. Espero que no me suba mucho más de eso. Si así fuera, sería mi novela más corta hasta la fecha porque la última que hice, si no recuerdo mal, fueron 120k :-/
EliminarVaya, me alegra que sigas con ese ritmo y que no tengas muchas dificultades con la historia. Cada vez que publicas una entrada sobre el progreso del NaNo siento que soy yo la que lleva media novela escrita. ¡Tengo ganas de ver cómo acaba esto!
ResponderEliminarYo no podría escribir con unas galletas al lado. Estaría con los ojos sobre ellas todo el rato, y empezaría a mordisquear el bolígrafo. Irresistibles.