Insurgente, de Veronica Roth

Hace unas semanas publiqué la reseña de Divergente, la primer parte de la saga de Veronica Roth que está arrasando por medio mundo. Al terminar el primer libro me puse a leer cómic, pero pronto eché de menos la narrativa y, aunque el final de Divergente no me había emocionado demasiado, empecé Insurgente, la segunda parte.

Como ya estamos en una segunda parte, es muy probable que diga cosas que adelanten lo que pasa en este libro (aunque no lleguen a ser spoilers en sí), así que, si no has leído los libros, sigue leyendo bajo tu responsabilidad.

Dejamos la historia en el final de Divergente, con la facción de Abnegación casi exterminada y una guerra a punto de desatarse. Erudición ha proclamado la guerra a Abnegación, Cordialidad y Verdad se mantienen al margen, mientras Osadía se ha dividido entre los traidores que apoyan a Erudición y los que se mantienen leales a Abnegación. Tris y sus compañeros, ya superada la iniciación de Osadía, van a buscar el camino para la paz: tanto por el camino del diálogo como por el de la violencia. Y van a buscar la paz cueste lo que cueste.

De nuevo, he tenido emociones encontradas con este libro.

Por un lado, sigo sin ver verosímil el fondo del libro: la sociedad dividida en facciones, los valores que promulgan y, sobre todo, lo rígido que es todo. Como me pasó con el libro anterior, la sociedad no me convenció aunque los personajes me parecieron más reales y más interesantes. Las reacciones de Tris y de Cuatro, aunque a ella en este libro la veo más inestable y mucho menos decidida que en el primero, son mucho más humanas que las de los personajes que viven en las facciones.

Sin embargo, Insurgente me ha gustado menos que Divergente. Tardé mucho en meterme en la historia y durante más de la primera mitad del libro tuve la sensación de que no estaba pasando nada: los personajes se dedicaban a ir rebotando de facción en facción, cagándola y siendo expulsados. Vi mucho relleno, muchas escenas de transición sin contenido real, “misiones” que hacían los osados que no terminaban en nada, y muchos pasos en falso que son prescindibles para el desarrollo de la historia.

Tris me ha gustado mucho menos que en Divergente. En Divergente había un crecimiento del personaje, y lo que era y lo que quería ser estaban perfectamente presentes y claros. Así es cómo se podía ir viendo cómo pasaba de ser una niña inocente de Abnegación a una Osada que no duda en colarse en edificios y en disparar a una persona. Pero en Insurgente todo eso se ha perdido: pasa la mayor parte del libro lamentándose (cosa que es comprensible dada su situación, pero está presente en todo momento) y deseando la muerte, así como dudando de sí misma y tomando decisiones extrañas, sin reflexionar, y metiéndose en diferentes líos que, como dije en el párrafo anterior, no llevan a ningún sitio.

Sobre todo su relación con Tobias me ha agotado. Tanta duda, tanta pelea con reconciliaciones momentáneas, tanto cansinismo en general por parte de Tris me ha agotado. Y la dependencia de Tobias, que a pesar de sus locuras sigue aguantándola y volviendo a su lado.

En cambio, el final me ha gustado más. En mi reseña de Divergente decía que el final “la fuerza del amor lo puede todo” me había parecido muy forzado y no me había gustado nada. El final de este segundo libro es más natural, más esperable, menos fantasioso. Está mejor resuelto que en el primer libro.

Poco más puedo decir, porque tengo la sensación de que no ha pasado gran cosa. Tenemos un puñado de muertos más, tenemos un cliffhanger como escena final que no sé si llegar a llamarlo cliffhanger porque no me ha dejado con ganas de seguir leyendo, y una guerra que tampoco se sabe muy bien si ha terminado o no, porque a pesar de que las facciones problemáticas están descabezadas, no se ha hablado de paz ni del final de la guerra.

No me ha disgustado del todo, pero he tenido problemas con el libro, como se puede ver. Terminaré la trilogía, claro. Tengo que terminar un par de libros que tengo empezados y luego me pondré con Leal, la tercera y última parte. Ya decidiré qué hago con Cuatro, la precuela (¿es cosa mía o está de moda sacar precuelas una vez terminadas las trilogías?), que está a punto de salir. Tobias es un personaje que me gusta bastante más que Tris y en él sí me gustaría ahondar.

Estaré atenta a otras reseñas, a ver qué os va pareciendo el libro.

Y estaré atenta a qué os parece la película de Insurgente, aunque aún queden unos cuantos meses para que la estrenen.

La trilogía Divergente está publicada en España por Molino (Insurgente: ISBN 8427203187). Además, está compuesta de los libros Divergente y Leal. En septiembre sale la precuela a la trilogía, Cuatro, que profundiza en el personaje de Tobias a base de historias cortas.

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Fuente de la primera ilustración