No lo anuncié por aquí porque todo este asunto ha sido una chapuza desde el primer día, pero desde hace varios meses hay una antología (decir que “está a la venta” me parece mucho aventurar) publicada con un relato mío. Sí, en papel. Sí, mi primer publicación en papel. Pero como quien me sigue en twitter sabe a estas alturas, ya ni me hace ilusión, ni estoy orgullosa, ni presumo del relato. Como alguna gente en el Celsius me preguntó por el tema, y porque tengo muchísimas ganas de desahogarme de una vez, aquí está por qué estoy tan enfadada y decepcionada con Contos Estraños, la editorial que convocó la antología. Quería esperar a que todo el asunto estuviese cerrado, pero como van cuatro meses y se sigue alargando, ya no me importa.
Contos Estraños es una editorial pequeña, ahora unida a Urco editora. Es la única editorial que solo publica ciencia ficción, terror y fantasía en gallego. Además de las publicaciones regulares, convoca una antología (que llaman revista, pero es una antología de relatos cortos) cada seis meses, más o menos. Hasta hace un año su único propósito era tener corpus de estos géneros producido en gallego, pero yo me presenté a la primera convocatoria temática: apocalipsis.
No tuve que escribir nada para ellos: tenía un relato empezado que encajaba en lo que pedían. Lo terminé, lo repasé, con ayuda de Sabela González y su infinita paciencia conmigo lo traduje y lo envié. Dentro de plazo, por una vez. El plazo terminó el 29 de febrero.
El 20 de abril, más o menos, dos conocidos que tienen cierta relación con la editorial (uno no sé qué relación tiene, otro publicó un par de relatos en otras antologías) me dieron la enhorabuena: habían elegido La biblioteca sin ventanas para entrar en la antología. No fue la editorial, fueron ellos los que me avisaron. Porque, a pesar de que la convocatoria es pública, los nombres de los participantes en las antologías los anuncian en un grupo cerrado de facebook que no podía leer.
Antes de hacerme ilusiones y dejarme llevar por la alegría, presumir y estas cosas que tienes que hacer con tu primera publicación, esperé a que la editorial me lo confirmase oficialmente. Yo solo tenía la palabra de dos conocidos, no sabía si debía fiarme del todo y prefería esperar a que me lo dijese la editorial. Y ya pude esperar.
Una semana y pico después, el primer mail que recibí de ellos era uno con sugerencias de cambios de estilo. Se habían olvidado de avisarme. El mail, del 25 de abril, además, venía con mucha prisa porque querían tener el libro corregido, impreso y a la venta para la presentación en la feria del libro de Santiago de Compostela el 7 de mayo. Corregir, maquetar e imprimir una antología en 13 días. Pregunté a gente que sabe cómo funcionan otras editoriales y, efectivamente, es un plazo muy pequeño y no se suele hacer así.
No le hice mucho caso a las sugerencias de estilo. Les di un toque de anteción porque me habían cambiado el título del relato (yo jamás diría “xanela”), comprobé que no habían cambiado el registro que había usado (yo quiero el normativo más llano, no uso ningún grado de reintegracionista) y les di el ok.
Lo di todo por terminado. Había sido corto, había sido frío, pero sin más.
Hasta que un día antes de la “presentación” del libro en Santiago me envían otro email con mi primer contrato editorial. De eso hace casi 4 meses. Hoy en día, sigo sin contrato.
Lo primero que recibí fue un modelo sobre el que podía cambiar lo que no me pareciese bien. Hubo un par de puntos que quise cambiar: tenía que ceder los derechos del relato durante 10 años y las obras derivadas de él (traducciones, por ejemplo) las gestionaba y las aprobaba el editor. No firmaría 10 años de cesión de derechos (totales, el contrato no diferencia entre digital y papel) ni por una novela. ¿Dónde estaré dentro de 10 años? ¿Dónde estarán ellos dentro de 10 años? Si resulta que el relato gusta y ellos cierran, hasta el 2026 ese relato es intocable. Además, ¿para qué quieren tener derechos sobre mi relato durante 10 años? ¿Para qué? Ni es tan bueno ni se le acerca.
Propuse cambiarlo por 3 y añadir la posibilidad de prorrogarlo si lo necesitaban. Dijeron que sin problema. También dijeron que ese contrato era un modelo estándar de la asociación gallega de editoriales, que me parece muy bien, pero también me parece una salvajada para un relato. Pregunté por las traducciones, dijeron que también sin problema.
Entonces me senté a esperar a que me enviasen el contrato en papel para firmarlo de verdad. Además de la copia de la antología que me tocaba por haber “ganado” la convocatoria, pedí tres ejemplares más. Uno para mis suegros, otro para la biblioteca de mi pueblo y otro por si acaso. E hice bien en sentarme a esperar.
En junio, un mes después, mientras estábamos en unas breves vacaciones en mi pueblo, un mensajero me llamó con mi paquete. Cuando a la semana siguiente volví a Castellón y abrí el sobre y me encontré con mi contrato, tuve sentimientos encontrados. Por un lado, está impreso en una fuente preciosa en un papel grueso y bonito. Por otro lado, los 10 años de cesión de derechos seguían estando impresos en él.
Avisé de que había un error, y me dijeron que lo corregirían. Estoy escribiendo esto a finales de agosto y sigo sin contrato. Y no hay excusa de que correos va lento porque el cartero está pasando todos los días y estoy recibiendo otras cosas y ellos envían con mensajero.
Todo esto, mientras me agregaron a facebook dos de los editores y uno lleva meses presumiendo de sus fotos de vacaciones.
Ya tengo mi contrato pero viene sin corregir, sin los cambios que pedí. Esto no se acaba nunca. #showmustgoon pic.twitter.com/BwHNFlHkgZ— Laura Huelin (@CanalNost) 28 de junio de 2016
Y aquí sigo esperando. Completamente desencantada con la editorial, con el relato y con mis ganas de publicar en papel. Por desgana dejé de presentarme a un par de convocatorias diferentes con otros relatos, y solo la presión de Twitter hizo que me fiase de Saco de Huesos y al final envié uno a la convocatoria de zoocriptología, que todavía está sin fallar. Siguen saliendo proyectos, y el próximo (es casualidad) será autopublicado. Tengo cosas apalabradas con otra editorial pequeña, pero me fío de ellos. O por lo menos tengo la suficiente confianza con ellos para pegarles cuando me los encuentre en alguna convención si me hacen algo parecido.
El problema y el enfado con Contos Estraños lo centralizo en el contrato, pero se han ido juntando problemas desde el principio. Empezando por que se olvidasen de avisarme de que entraba en la antología. La presentación fue una mentira. Avisaron con una semana de antelación, por lo que ir desde Castellón era imposible, e hice bien en no ir: no fue ningún autor más y creo que tuvieron como media hora para hablar de cuatro libros, y por lo menos uno era de uno de los editores. No creo que le hayan dedicado más de 5 minutos.
No hay una imagen decente en todo internet de la portada: la editorial, para enseñarla, usó una foto de un par de ejemplares en la feria del libro.
Antes decía que no me aventuraba a decir que la antología estaba a la venta. Está disponible para vender, sí, pero se le ha dado tanta publicidad que me sorprendería que se hubiesen vendido más de 10 ejemplares, sin contar con los autores y sus familiares. En facebook lo último que hay anunciado de ella es que se cierra el plazo para presentar relatos. En google hay 3 resultados relacionados, uno de ellos la página de la wikipedia de la editorial. Ni una reseña. Ni una nota de prensa. En la búsqueda por imágenes, aparece, solo una vez, la portada (a tamaño 300x500). Para el mundo, esta antología no existe.
Después de casi cuatro meses, no es que no me sienta dentro del grupo de escritores que tienen en facebook, que se conocen, se hablan y se reúnen de vez en cuando, porque nunca quise formar parte de él. El problema es que me siento ignorada. Han cogido lo que les interesaba, el relato, y con el texto en la mano ya no hace falta tenerme en cuenta nunca más. No importo, no hay que guardar ni el mínimo protocolo de educación, despacharme y seguir con otras publicaciones.
Por su parte, veo algo más que desidia. Porque no solamente puedo quejarme en los plazos relajados de tiempo, que me envíen el contrato cuando hace un mes que el relato está impreso y vendiéndose. Que intentasen cambiar el título me desconcertó y me enfadó a partes iguales. ¿Por qué? ¿Por qué sin consultarme? No se cambian todas las “fiestras” de un texto por “xanelas” sin querer. ¿No me avisaron por si no me daba cuenta? ¿Cómo iba a no darme cuenta? De enfadarme también han tenido el detalle de añadirle un pie de foto “gracioso” a mi presentación (como hacen en todas): “Anxo preguntándose quién cogió la petaca que había escondido en el libro”, cuando soy abstemia declarada.
A veces me parece, viendo los autores que entran en antología tras antología y los que más novelas tienen publicadas con Urco o con Contros Estraños, que interrumpí en una fiesta de amigos. Que ellos eran y son felices intercambiando e imprimiendo sus cuatro cosas, y les mandé un relato que no les pareció mal. Pero que no dejo de ser una extraña en una fiesta ajena, que no soy bienvenida ni lo he sido nunca. Me siento engañada, porque la convocatoria era pública y nadie me avisó. Como decía antes, no han tenido ni la educación de servirme una copa e invitarme a irme.
Pero ahora sé que es un local privado y que no hay más sitio dentro aunque la puerta parezca abierta.
Que lo han hecho todo mal. No soy capaz de sacar una sola experiencia positiva en estos cuatro meses.
Creo que, salvo que le hubiese enviado el relato a Atlantis, no podía empezar a publicar de peor manera.
Ya están anunciados los participantes de la próxima antología de Contos estraños y yo sigo sin mi contrato...— Laura Huelin (@CanalNost) 25 de agosto de 2016
PD: Solamente he recibido dos opiniones del relato. Uno, del primero que leyó la antología entera. Dice que tiene "final abierto, es el germen de una novela". No. No es germen de nada y no tiene el final abierto. La otra, mi suegra, dice que le gustó mucho y le gustó y frustró a partes iguales el final precipitado. Pero es mi suegra, qué me va a decir.
PD2: Paso de su contrato. El relato está subido a Medium y ya se puede leer (en español).
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Buff, las minieditoriales de este estilo son un lío brutal. Yo participé en un concurso, quedé finalista, me publicaron en su minirevista gratuita, y me enteré de ello seis meses después, googleando mi nombre de casualidad. Luego les avisé y me enviaron los libros del premio, que ni siquiera me digno a tocar (parecen cifi de la rancia, publicados por sus autores).
ResponderEliminarAdemás que el relato es malísimo. Ni siquiera sé cómo pude quedar finalista. Pero bueno, por eso no tengo mucha confianza en minieditoriales (que no editoriales pequeñas o independientes). Yo o publico en una tradicional decente, una indepe en la que confíe, o paso de todos y me autopublico y ya está.
¡Mucho ánimo con tus futuros proyectos! Recuerda que todos tenemos malos comienzos, y si no, pregúntale a Roberto Alhambra XD
Pobre Roberto xD A él sí se la jugaron bien xD
EliminarComo dices, a raíz de esto y de pensarlo ya de antes, cuando tenga algo serio y grande que publicar, o me voy por la autopublicación a ver qué pasa o a una independiente en la que confíe. Con las redes sociales es más fácil investigar a la gente que está detrás de ellas. Y estoy escarmentada, ahora preguntaré y seguiré con cuidado antes de enviar nada más xD
Jo, lo siento un montón. Es como poco una odisea, cualquiera sale asqueada de esta situación... :( En cualquier caso, y mientras se resuelve (porque joder, se resolverá), me alegro de que te hayas animado con otra convocatoria y vayas a sacar cosillas por tu cuenta. No te quepa duda de que las leeré >:D
ResponderEliminarJo, qué mal :/ Había ido siguiendo un poco los avances que ibas comentando en twitter, pero la historia entera es para mear y no echar gota. A mí me ocurrió algo parecido con una editorial valenciana, que hizo una antologia de 100 microrrelatos de 5 líneas de entre los cuales elegían 10 finalistas y 1 ganador. Como no fui finalista no tenía derecho a ningún ejemplar, pero tampoco me anunciaron si mi relato estaba entre los 100 escogidos. Eso sí, me invitaron a la presentación y a que comprara el libro, pero ninguna de las dos cosas he hecho y el relato está en el blog XD Pero por supuesto, si hay contrato de por medio, cabrea mucho más. Es una pena que haya sido tu primera experiencia con la publicación en papel :/ Pero seguro que las demás van mucho mejor, aunque solo sea por haber tenido ya una mala experiencia. Ánimo con lo que te propongas ;)
ResponderEliminarYa sabía partes por lo que nos habías contado, pero madre mía, esto se pasa de castaño oscuro, que gentuza hay por el mundo. Animo y suerte :)
ResponderEliminarQué bochorno. En verdad que se quitan un poco las ganas de participar en ciertas antologías. Me parece estupendo que hayas pasado de firmar y hayas publicado el relato por tu cuenta para que la gente pueda leerlo.
ResponderEliminar¡Un besote!
Boas Laura,
ResponderEliminaralégrome moito de que teñas un blog no que poder comentar estas cousas coa xente que te sigue (...eu o que fago é rexoubar coas amigas tomando unhas cañas, cando o asunto non é moi serio).
Porén, neste caso hai algunha cousa que si é seria así que imos ao asunto (que deberiamos ter resolto a nivel interno, pero que se lle vai facer):
A antoloxía está á venda, non é «moito aventurar». En calquera libraría da Galiza se non teñen o exemplar pódeno pedir á distribuidora.
Non te sigo en twitter, síntoo, por iso non sabía que non chegara o contrato até que mo comunicaches por mail (cando xa estabas irremediabelmente enfadada). Agora que estou enviando os do seguinte volume ía a poñerme en contacto contigo para saber se o recibiras, asinaras e enviaras de volta (xa vexo que non).
Contos Estraños foi un proxecto editorial e agora é un selo de Urco Editora, que está especializada en fantasía pero non é o único que publica (non somos tan «minieditora» como podas pensar).
A revista CE ten unha periodicidade trimestral, non semestral (non o digo por te corrixir, é un dato que penso convén aclarar) .
A convocatoria para a cal enviaches orixinal non era a primeira temática, xa desde o segundo volume (e van unha ducia) houbo temáticas específicas nalgún.
Pedimos orixinais en galego, vexo que o teu está escrito en castelán e traducido (igual non che parece importante, pero mais adiante vas ver que si o é).
Houbo un erro neste volume pola nosa parte á hora de comunicar as autoras o relatos seleccionados, aí tes razón, e é algo xa solucionado na seguinte convocatoria (pedín desculpas sinceras no mail que che enviei e volvo facelo agora).
Nós tamén sabemos como funciona unha editorial e unha imprenta (Urco forma parte dunha cooperativa que inclúe unha imprenta: Sacaúntos) e, aínda que e excepcional, 13 días foi tempo suficiente para todo o proceso (a demostración é que o libro saíu en tempo e ti recibiches os exemplares aos que lle sacaches a foto).
En asuntos filolóxicos non me vou meter. No entanto, aínda que ti nunca lle chames así; a «abertura feita nunha parede para deixar pasar a luz e o aire» é unha xanela, non teñas perda por iso. É máis, ti mesma afirmas que o relato está escrito orixinalmente noutro idioma (castelán, segundo a ligazón que tes no blog), e ao mellor na tradución algunha palabra que ti pensas que é acaída, non o é a ollos da persoa que revisa o texto.
En ningunha parte do contrato pon que as traducións as «xestiona e aproba a editora» ese foi un punto no que tiñas dúbidas e aclareichas nun mail do 11 de maio («as posíbeis traducións a outras linguas do teu orixinal en galego fican da túa man, podes publicalas onde e con quen queiras.»). Polo tanto ese asunto quedou resolto ese día (...ou o 15 do mesmo mes, cando enviaches un mail que puña: «Dudas resoltas e todo perfecto.»).
Se liches ben o contrato saberás que se a editorial pecha, ti recuperas os dereitos do teu relato («16- Cando, por cesamento da actividade do EDITOR, ou a consecuencia dun procedemento concursal, se suspenda a explotación da obra, a autoridade xudicial, a instancia da AUTORA, poderá fixar un prazo, para que se continúe aquela, quedando resolto o presente contrato de edición se así non se fixese.»)
Polo tanto aquí tampouco había problema.
En canto ao tema dos 10 anos houbo un fallo pola miña parte, xa que non introducín a modificación que ti propuxeras (para que só fora de 3 anos). No entanto, cando recibiches o contrato co dato erróneo fixéchesmo saber e eu modifiquei o contrato e volvino enviar (tamén che comuniquei que por unha serie de cambios na Editora tivemos que paralizar algunha xestión, e non houbo queixa pola túa parte).
Non sei que pasou con ese contrato que nunca chegou e non teño maneira de sabelo agás que, o próximo envío, o faga con acuse de recibo. Paréceche ben? Hoxe mesmo podo facelo e resolvemos a «chapuza».
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ResponderEliminarContinúo. Non gañaches ningunha convocatoria, o teu relato foi seleccionado para un volume de relatos (non había competición ningunha) e o exemplar que recibiches de balde foi porque así figura no contrato. Tamén figura que tes dereito a adquirir os que queiras cun desconto e ti adquiriches tres (que recibiches sen problema, como se pode comprobar pola foto que adxuntas). Mais que aínda están sen pagar, por certo (e fas ben, preferimos que agardes a termos asinado o contrato). Por certo, que non sabiamos que un era para unha biblioteca pública, que nese caso non o teriamos facturado.
ResponderEliminarÉ moi feo (aquí quen se enfada son eu) que digas que un dos dous editores leva meses a presumir das fotos das súas vacacións no Facebook. O meu compañeiro pode presumir das súas vacacións todo o que queira, traballa nunha imprenta e nunha editora as horas que lle corresponden e ten dereito a desfrutar do seu tempo libre como lle veña en gana. Ademais que é mentira que leve meses a facelo. Moi feo, de verdade Laura (...ou acaso estás en contra de que as traballadoras teñamos vacacións?).
Non me agrada que teñas esa desilusión por escribir ou publicar (e eu non son quen para che dicir cales deben ser os teus sentimentos), mais nós non somos responsábeis diso por térmonos demorado na entrega en forma dun contrato ou por ter mudado unha palabra por outra que non era do teu gusto dun relato. No entanto, anímote a que trates de recuperar esa ilusión (que seguro que recuperarás), non digo para traballar con nós (que por min non habería problema) pero polo menos para lle dar a oportunidade a outras.
Volves ter razón no tema da presentación, foi un erro pola nosa parte (é opinión persoal miña) xuntar o lanzamento dos tres libros (que mais dá que un fora dun dos editores? Acaso el non ten dereito a escribir e publicar? ...con moi boas críticas, por certo). Para próximos volumes temos acordado facer presentación de seu (aquí debo aclarar que somos tres traballadoras na editora, dúas a media xornada, e que lanzamos 30-40 títulos ao ano e que ás veces non temos tempo para participar nos eventos que quixeramos e por iso tratamos de xuntalos nun só).
Volvo insistir en que na Galiza o libro está distribuído e podo asegurarche que se venderon moitos máis de 10 exemplares (nós vivimos disto e mais nos vale que se vendan os libros xa que e a nosa única fonte de ingresos... como puideches comprobar en ningún momento se che pediu que colaboraras economicamente co proxecto).
En canto ao de formares parte do grupo ou non, non te aqueles. Non hai festa ningunha (algunhas podemos ser amigas, si. Mais é excepcional). Non somos felices imprimindo as nosas catro cousas, no meu caso é o meu traballo (a min préstame máis rexoubar coas amigas, ir a praia coas fillas, ou ler deitado na herba acabada de cortar do parque de Bonaval,... xa ves). Tampouco servimos copas, por iso non tivemos «a educación» (tampouco sei moi ben a que te refires con iso, nin que esperabas de nós, a min logo de cinco anos de proxecto nin unha mala caña me serviu ninguén...).
A porta está aberta, Laura, non para unha festa, pero si para colaborar en proxectos literarios.
Moitas cousas se fixeron mal, no teu caso, e volvo a desculparme. No entanto, eu, grazas en parte a ti, detecteinas e estou por ilas resolvendo. Seguro que ti, se queres, podes sacar cousas positivas de todo este asunto (que de todo se aprende e dos fallos propios ou alleos do que máis).
Para calquera dúbida aquí estamos.
Apertas e grazas.