Hace poquito más de un año traía la reseña de La piedad del primero, primera novela de Pablo Bueno e inicio de la trilogía que hoy continúo con La hora de los desterrados. Como estaremos hablando del segundo libro, es posible que caiga algún spoiler más o menos grande del primero. Si no has leído el primero, hazme el favor de entrar en el link y leer la novela.
Durante La piedad del primero asistíamos a la formación y crecimiento de Marc y sus cuatro compañeros. Los vimos crecer como personas y como guerreros, y formarse hasta convertirse en las armas más valiosas del Emperador, inquisidores.
Pero no todo salió como el Emperador quería. Marc, con ayuda de una bruja, una enemiga del imperio, descubrió que los fundamentos en los que se asienta el poder del Emperador eran falsos. Los conocimientos sobre su historia, su religión y su mundo se tambalearon y luego se desmoronaron.
La hora de los desterrados empieza justo en ese punto: Marc es un rebelde y un enemigo del Imperio, cuya misión es enfrentarse al Emperador. Pero como en un enfrentamiento directo jamás ganaría, necesita aliados y sembrar la duda entre el pueblo.
Y esto es lo que desencadena este segundo libro. Ya no veremos el Monasterio y apenas visitaremos las ciudades que ya conocíamos, si no que acompañaremos a Marc, a Alba, a Phillipe y a un grupo de exiliados más en la búsqueda de la revolución, mientras la amenaza del Emperador les persigue por los bosques, por las ciudades clandestinas e incluso más allá de las fronteras donde gobierna.
La hora de los desterrados es una novela más oscura y pesimista que La piedad del primero. Las transformaciones que los personajes sufrieron hacia el final del primer libro los dejan marcados durante el segundo. Marc ya no es un caballero blanco convencido de que solo hace el bien, es un soldado que protegerá la verdad a pesar de saber que está poniendo en riesgo su vida y de quienes lo acompañan y consciente de que va en contra del pensamiento mayoritario. Carga sobre sus hombros la responsabilidad de exponer las mentiras sobre las que se sostienen el gobierno y la religión, aunque pueda costarle el ridículo, el exilio o la vida.
El paisaje también se transforma. Los personajes ya no están seguros en los lugares en los que pueden ser reconocidos, así que durante gran parte del tiempo estarán escondidos en bosques o en pueblos y ciudades clandestinos. Casi la mitad del libro se desarrolla de camino entre los bosques, escapando de los soldados que les persiguen.
Por esto, apenas se añaden detalles nuevos al grandísimo worldbuilding que nos dejó ver el autor durante el primer libro. Los personajes no tienen la libertad de adentrarse en regiones nuevas, aunque aún así conoceremos un poco mejor el territorio; incluso partes de él que durante el primer libro no sabíamos que existían.
A Marc le acompañarán Alba y otra bruja, a quien conoceremos casi recién empezada la novela. Alba también sufre las consecuencias de la misión de Marc y se convierte en una doble desterrada, y a pesar de ello no dejará de acompañarle ni de luchar por lo que creen. El personaje de Alba crecerá enormemente a lo largo de este libro. Crecerá su relación con Marc, pero también con las brujas y con el resto del grupo que los acompaña. Alba termina de desenmascarse, y si en la primera parte habíamos visto a una bruja fría y manipuladora, en La hora de los desterrados podemos conocer sus motivaciones para apresar a Marc al conocerlo y quién hay detrás de esa fachada que mantuvo durante sus primeros días juntos.
De los cuatro amigos que hizo Marc en el Monasterio, solo Phillipe le acompañará en su aventura; perder amigos y ver cómo toman decisiones y bandos contrarios es una de la cosas más dolorosas de esta segunda parte de la historia. Pablo Bueno, durante La piedad del primero, nos había hecho encariñarnos también con Gaulton, Jean y Mathius, y durante La hora de los desterrados nos aleja de ellos, haciéndoles tomar rumbos muy diferentes. Identificar a quien considerabas casi un protagonista con un mercenario enemigo es duro.
En La hora de los desterrados el ambiente es menos alegre. No se encuentran con la aristocracia, no cumplen misiones y no tienen casi ninguna victoria. No podemos contar con recepciones reales, exhuberante protocolo ni duelos elegantes; más bien con escaramuzas, huídas por la noche y negociaciones con ladrones y criminales.
Ya no habrá victorias sobre los monstruos mitológicos que aparecieron durante el primer libro. Los personajes ya no tienen tiempo para ellos; y los que apareceran serán mucho más terribles que un troll o un hombre lobo. A pesar de ello, como dije en la primera reseña, tengo muchas ganas de conocer mejor los horrores que guardan los mares, aunque acepte que los personajes no tienen tiempo para ello en esta parte.
La hora de los desterrados da un gran giro a la historia de Marc y del mundo presentado en la primera parte de la trilogía. Los personajes afrontan las consecuencias de sus actos, actúan y crecen en consecuencia. Y, de nuevo, Pablo Bueno despide el libro con un cliffhanger que nos hace desear que La astucia del vencido esté ya disponible.
Espero que, como con esta segunda,parte, no nos haga esperar demasiado para ponerle conclusión a la trilogía.
Y que no le dé por cerrarla con otro cliffhanger como este, porque en vez de jalearlo en el Celsius tendremos que gritarle.
La hora de los desterrados es la segunda parte de la trilogía La piedad del primero (Sportula) (ISBN: 9788416637157). La continuación se llamará La astucia del vencido y de momento no tiene fecha de salida.
Gracias Sportula por hacerme llegar un ejemplar para hacer la reseña. Y para calmar el hype, si somos honestos.
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Gracias Sportula por hacerme llegar un ejemplar para hacer la reseña. Y para calmar el hype, si somos honestos.
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Hola :) Le tengo ganas a Pablo Buenooo, es Pablo Buenoooo lolololo (inevitable). He hecho saltos en la reseña, pero vamos, yo creo que me va a gustar bastante y que pronto debería ponerme con el primero, que para eso me lo he comprado XD Un abrazo^^
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