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Una de las cosas que hice para el NaNo pasado, más que investigar acontecimientos históricos, arquitectura, o en el caso de uno de los relatos, constelaciones y observación del cielo a simple vista, fue armarme con un montón de nombres. Porque sabía que el resto podía ir disimulándolo o buscándolo al momento, pero tenía claro que buscar nombres para los personajes me iba a costar.
Para otra gente es fácil, y otra gente no le da importancia. Sin embargo, todos los personajes tienen que tener nombre, y no siempre es fácil encontrar el nombre justo. Aunque espero que para muchos sea más fácil que para mí.
Así que aquí tengo unos cuantos recursos que ayuden en la tarea de nombrar a todos los personajes: tanto generadores para las novelas de fantasía como bancos de nombres para personajes más realistas. Vamos allá.
Generadores
Una de las normas implícitas de escribir fantasía es que tienes que inventarte los nombres de los personajes, pero eso no siempre es fácil. Para eso, podemos ayudarnos de generadores:
Todo escritor de fantasía debería conocer Serendipity y Seven Sanctorum. En Serendipty tenemos generadores de nombres de personajes de fantasía, pero también tiene generadores de ciudades y lugares que bien podría haber estado en la entrada de Mapas para novelas de fantasía. Además, también hace combinaciones aleatorias de nombres de hombre y mujer (reales) con apellidos.
En Seven Sanctorum, en el menú desplegable de la parte superior ya nos hacemos una idea de todo lo que tiene: nombres de personajes de anime, personajes de fantasía, de criaturas buenas y malas, de fandoms, de combate...
Los dos anteriores están en inglés, pero Nombra.me está en español: además de tener base de datos con nombres, apellidos y palabras reales. El link dirige al generador de nombres basados en nombre de la mitología griega, pero tiene también basados en Tolkien, en Harry Potter, WOW e incluso Dothraki.
De nuevo en inglés, encontramos a RinkWorks, con un generador diferente: genera nombres, pero puedes controlar unos pocos parámetros: que tenga muchas consonantes, que sea corto o largo, que tenga muchas vocales, que tenga apóstrofos... Además de insultos, nombres idiotas, e incluso nombres “malos”, como “Ayeuiaoiwrlts”, como me acaba de sugerir a mí.
Terminamos con los generadores (aunque hay más) con Spring Hole. No solo tiene generadores de nombres, sino también para personajes humanos y no humanos, localizaciones, detalles de cáracter e incluso vestimentas. En la categoría “otros” encontramos generadores hasta para causas de muerte, diversiones y contraseñas. Cualquier cosa que queramos dejar al azar, con Spring Hole podemos dejarla.
Bancos de nombres
Sueltos por internet hay un montón de padres revisando listas de nombres para sus futuros bebés, y donde hay demanda, hay oferta: son muchos los portales sobre partenidad que adjuntan listas de nombres, e incluso páginas web que se basan en estos listados. Con esta idea está Planeta Mamá, un portal sobre paternidad pero con un montón de nombres, además de su origen y significado (que para un personaje con carga simbólica puede venirnos muy bien). Si ya sabes cómo llamar a tu personaje, tienes un buscador para encontrar información sobre el nombre, pero si no, solo tienes que ir pinchando en las letras encima de los bebés para acceder a los listados. Echo de menos un listado de nombres unisex. Además, adjunta listas con los nombres más usados por país.
Aunque está en inglés, Behind the name me parece mucho más completo. Ofrece muchos nombres por origen (y muchos orígenes diferentes, no solo inglés, francés, irlandés y español), y en cada nombre, variantes según otros idiomas, en qué países se usa, significado, historia, pronunciación, etc.
Si lo que buscamos son nombres históricos, necesitamos la base de datos Medieval Names Archive. Un historiador ha recopilado un montón de fuentes diferentes, en las que se detallan los nombres (también apellidos, en algunas ocasiones también topónimos) que se han encontrado en libros de entre la Edad Media y el Renacimiento. Seleccionando un origen, accedemos a una lista de artículos que tratan sobre esos nombres, y nos dirige a la página en la que están alojada la información. Para novela histórica, creo que este recurso es imprescindible y de mucha ayuda.
En Viking Answer Lady tenemos mucha información sobre cómo los vikingos ponían sus nombres. Explica cómo formaban los nombres los vikingos, ya que ellos no usaban los apellidos como nosotros hoy, además de una guía de pronunciación, y listas de nombres de mujer, de hombre y de dioses.
No podía terminar la entrada sin nombrar a Huerta del Rey. Huerta del Rey es un pueblo de Burgos (España) que se hizo famoso por los nombres “raros” de sus habitantes: allí no encontrarás a la señora Carmen y al señor José Manuel; si no a la señora Cancionila y al señor Onesíforo. Son todos nombres reales, creo que sacados del santoral y de fuentes bíblicas, pero nombres que se han ido perdiendo. Pues Huerta del Rey sabe explotar muy bien estos nombres, y además de crear un reclamo turístico, ha hecho una lista con los nombres de sus habitantes en su web: Web oficial de Huerta del Rey.
Hay muchos más recursos, generadores y listas de nombres para ayudar a nombrar a tus personajes, pero estos son los más completos u originales que encontré. Si alguien conoce alguno que se me haya pasado por encima, en los comentarios puede dejarlo, por supuesto :)
No quiero terminar la entrada sin una duda. Hace unos días, leí en una entrevista a GRR Martin que una de las reglas no escritas de la literatura es no poner dos nombres que empiezan con la misma letra en una misma historia. ¿Estáis de acuerdo? He estado pensando y, ¿recordáis algún libro que se salte esta norma? El propio Martin aclaraba que él, al tener más de 30 personajes, sabía que tendría que repetir, pero no es lo habitual.
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Los nombres son un tema interesante. A mí me pasa de todo, desde que me sale un nombre al azar y ese me vale hasta estar buscando y buscando durante horas porque no me encaja ninguno. Suelo buscar primero por zona geográfica del texto, si hubiera, y luego por significado, a no ser que me lo acabe inventando yo... O que el personaje "pida" llamarse así aunque signifique algo que no tiene mucho que ver con él. La magia de los nombres.
ResponderEliminarPrimero lo del final. WAT? XD ¿Dónde está escrito eso? Yo estoy con mi proyecto para el #NaNoWriMo y estoy perfilando personajes, y llevo muy pocos, pero ya hay dos parejas de personajes que coinciden en la inicial xDDDDD
ResponderEliminarEn cuanto a lo demás GRACIAS. Me va a ser súuuuper útil. Todavía tengo los nombres a medio poner, ya te digo. Y yo soy de esas personas a las que les cuesta Dios y ayuda bautizar a los personajes. De hecho en muchos relatos opto por dejarles sin nombre, aunque les dote de personalidad. :P
En fin, que gracias por el post :)
Pienso que lo del nombre del personaje es como su aspecto. Para mí varía mucho según la función que haga en la novela, aunque siempre y cuando no está mal inspirarse un poco. Yo también soy de las que se pasan un tiempo largo eligiendo nombres. No estaré satisfecha hasta que no me sienta cómoda con alguno.
ResponderEliminarPor cierto, ¡me ha parecido muy curiosa la web de los nombres medievales! Un gran descubrimiento. Por no hablar de Huerta del Rey...
¡Una entrada interesante! :D
Creo que los nombres son muy importantes, no soy de las que elige uno y ¡ala!, a seguir con la historia. Para mí, un nombre debe definir al personaje, por lo que todo en él será importante, desde cómo quede escrito a cómo suene en la cabeza al leerlo, si se pronuncia igual que se lee, si es más largo o más corto, etc.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Martin no estoy de acuerdo en absoluto. De hecho, me parece muy interesante jugar con la similitud entre nombres ya sea por su fonética o su escritura, porque podemos dejar caer ciertos mensajes implícitos con eso. Soy muy muy muy meticulosa a la hora de elegir los nombres de mis protagonistas, ninguno está escogido al azar y todos tienen una razón, pero tengo un defecto, y es que (aunque solo es en el caso de los protas) necesito que esos nombres hayan sido antes de otros para que tengan sentido. No es que no me los invente, porque muchas veces solo se trata de cambiar algunas letras para que suene parecido, pero es una manía que tengo. Los nombres de mis protagonistas deben significar algo para mí y, con ello, honro (por así decir) muchas cosas que me gustan y que he visto en mi vida. Cuando no hago esto es porque quiero que los nombres respondan a algo en concreto, quiero que generen algo en el lector, pero la norma es esa en la mayoría de los casos. Por ejemplo, la protagonista del libro que estoy a punto de publicar, "Los mundos de Täryenn", se llama Alice por Alice Liddle, la niña en la que se basó Carroll para su País de las maravillas, historia que adoro.
En fin, podría escribir mucho sobre esto. Es un tema que me interesa y puede que haga una entrada reflexiva en el blog sobre ello. Gracias por los recursos, geniales como siempre.
:-)