Desde que leí por primera vez que se iba a publicar esta antología, supe que quería leerla. Primero, esperé al Viñetas y la feria del libro de Coruña pero, como ya dije, no había nada de fantasía o ciencia ficción. En las librerías a las que fuimos tampoco. Esperé una semana más a la “feria del libro” de un pueblo de aquí cerca (lo pongo entre comillas porque había 5 casetas y un olor a desesperanza en el ambiente). Por supuesto, tampoco. Así que me rendí a la posibilidad de encontrarlo y fui a encargarlo a la librería. Me parece mucho más bonito encontrar un libro que tener que encargarlo, pero no me quedó otro remedio.
¿Qué tiene la antología que la quería tanto? 12 relatos, algunos breves y otros no tanto, que tienen en común el género distópico. Todos están escritos por escritores reconocidos, la mayor parte dentro del propio género de la ciencia ficción, aunque un par de ellos se escapan (y para mí, destacan del conjunto).
En Mañana Todavía. Doce distopías para el siglo XXI nos encontramos 12 relatos, muy diferentes entre sí. Aunque todos intentan ver qué futuro nos aguarda, hacia dónde puede ir la humanidad... y ninguno de los escenarios es demasiado esperanzador. Aunque como se dice habitualmente cuando se habla de distopía, no se trata de ejercer de profeta, se trata se destacar las peores situaciones de nuestro momento actual para hacer una advertencia: si seguimos así acabaremos siendo un pueblo nómada, a la deriva de las corrientes marítimas, nuestra ciudad quedará relegada a una barricada o los autómatas antropomorfos serán tan perfectos que no sabremos distinguir si somos humanos o no.
Estos 12 relatos no están escritos por amateurs, si no por gente reconocida dentro de la fantasía y ciencia ficción españolas: Juan Miguel Aguilera, Elia Barceló, Emilio Bueso, Laura Gallego, Rodolfo Martínez, José María Merino, Juan Jacinto Muñoz Rengel, Félix J Palma, Marc Pastor, Susana Vallejo y Rosa Montero y Javier Negrete (que a estos últimos dos no los hacía escribiendo ciencia ficción). Tenemos una antología variada, con un montón de voces y estilos diferentes, de maneras de enfocar los problemas del futuro, y con diferentes niveles de pesimismo. Incluso alguno se atreve a dar un punto de humor.
Así, encontramos relatos de todo tipo: una sociedad irreconciliable dividida en clases, el control absoluto de las redes sociales, una humanidad menguada hasta casi la extinción, la inclusión de humanos modificados genéticamente (que aparecen en más de un relato) o una sociedad, no muy lejana en el futuro, abducida y atontada por lo políticamente correcto.
Al contrario de lo que dicen otras reseñas y comentarios del libro, a mí no me ha parecido una antología que mantenga el nivel de calidad a lo largo de las 500 páginas: hay relatos que me ha costado tragar, y hay otros que me han hecho querer ponerme de pie en la cama y aplaudir. Alguno se me ha hecho largo de más y otros relatos empezaron flojos aunque luego ganaron en consistencia. Aunque la mayoría me han parecido relatos muy buenos, que consiguen, en unas líneas, dibujar mundos, sociedades y personajes, lo que no es nada fácil.
No quería hablar de relatos concretos, pero tras leer El error de Rosa Montero o Los centinelas del tiempo, de Javier Negrete, tengo que hacerlo. Justamente los dos autores que no conocía por haber escrito ciencia ficción.
En El error, Rosa Montero enseña cómo se hace un relato genial y perfecto: pocas páginas, la acción condensada, sin explicaciones o descripciones más que las absolutamente necesarias y lleno de detalles. Con un final de muy pocas líneas que, por no contar nada, te cuenta mucho más que el resto del relato.
Muy diferente a El error es Los centinelas del tiempo: Negrete se toma su espacio (diría que casi 100 páginas) para desarrollar un futuro próximo en el que los moralistas han tomado el control, ya no solo de la manera de expresarse, si no también de la manera de actuar y el acceso al conocimiento: los protagonistas, un niño y su profesora, recuperarán libros, censurados y mutilados por los defensores de lo políticamente correcto, para poder volver a disfrutar plenamente de algo, sin preocuparse de si están ofendiendo a alguien y los van a sancionar. Aunque es muy diferente al de El error, el final de este relato me ha dejado con la boca abierta. Como dije nada más terminarlo: “Es bonito, es tierno, es esperanzador, es cruel, injusto, inesperado, melancólico y desolador en tres páginas y media”. Todo el relato es perfecto, es una maravilla.
En general, me ha gustado. Me ha gustado mucho. Uno de los relatos no me gustó nada (no es ciencia ficción: cuenta un futuro muy malo, pero no es distopía siquiera) y mi aversión a Félix J Palma no me dejó leer su relato (y juro que lo intenté), pero el balance general es muy bueno. Me ha hecho disfrutar muchísimo, ha valido la pena toda la espera y la búsqueda del libro y me ha hecho sentir muchas cosas, que en el fondo es de lo que se trata.
Mañana todavía es una antología editada por Ricard Ruiz Garzón para Fantascy (ISBN 8415831315)
Fuente de la primera imagen
No encontré fuente para la segunda imagen
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Ya sólo por leer algunos relatos y conocer a nuevos autores merece la pena. ;)
ResponderEliminarParece que pinta muy bien. Yo me aburrí de las distopías después de su boom en el mercado, pero puede que le dé una oportunidad si lo veo en algún sitio.
ResponderEliminarNo es para nada parecido a las distopías que andan por ahí, juveniles, superficiales o de acción. Estos si ahondan en el tema político y normalmente no tienen finales felices y bonitos. En este libro, Katniss y Peeta morirían al final de Los juegos del hambre porque los dos no iban a salir de la Arena, por ejemplo xD
EliminarTenía muchas ganas de leerlo. El género distópico me encanta y NECESITO CON AVIDEZ distopías serias. No miré mucho más. Pero ahora que me dices que Rosa Montero está ahí -yo tampoco la imaginaba escribiendo ciencia ficción- tengo que leerlo PARA AYER. A ver si cuando vaya a Valencia tengo la suerte de encontrarlo :)
ResponderEliminarNo soy muy fan de las antologías porque no me suele gustar leer relatos, no sé, cuando me gusta la historia odio que termine en 50 pg. Por otro lado, seguro que con alguno se disfruta de lo lindo, pero no creo que lo lea.
ResponderEliminarPD: Laura Gallego ha escrito un relato distópico???????? Eso tendría que verlo para creerlo O__O