Hace unos meses, a principios de año, cuando aún no sabía que se estaba haciendo una película de Guerra Mundial Z y era todavía despreocupada e inocente, leí la novela de Guerra Mundial Z. Como se puede ver en lo que escribí al acabarla (en este mismo blog) el libro me encantó.
Voy a ser sincera. Con los trailers, con el anuncio de Brad Pitt como protagonista... cuando entré al cine sabía que no iba a encontrar una película de la novela. Esperaba encontrar una película de acción de guerra contra los zombies, y quizás algún guiño al libro; por lo menos esperaba encontrar una película de acción decente. Pero ni eso.
Como suponía y como ya se decía, la película no sigue el argumento, ni siquiera el planteamiento del libro. No encontramos la historia en forma de entrevistas, ni siquiera encontramos el relato de la guerra. La película trata sobre el personaje de Brad Pitt, que había sido importantísimo para la ONU pero que lo dejó para dedicarse a su familia; en medio de una epidemia zombie mundial; y sobre en las grandes cosas que hace para encontrar una cura para los zombies, sin saber él nada de medicina, biología ni nada.
El argumento ya no da mucha confianza, pero el guión aún hace aguas por todas partes, cogiendo tópicos, horteradas y malos recursos a cada poco. Y por encima, aprovecha cualquier ocasión para contradecir el libro abiertamente. Ni un guiño positivo ha tenido. Pero vamos por partes:
De estos errores, hay un par de ellos que me molestan especialmente:
El primero, los zombies no corren. Algunos autores eligen que sus zombies puedan correr, pero Max Brooks dedica un capítulo entero a demostrar que los zombies no corren. En esta película, no solamente corren, si no que parecen atletas destruyendo, escalando y echando carreras con los vivos.
El segundo, Corea del Norte. Un mazazo gratuito al libro. En el libro, Max Brooks dedica parte de un capítulo a explicar qué pasa (o no pasa) con Corea del Norte en la Guerra Z: nos dicen que nada más empezar la epidemia, cerraron fronteras, cortaron toda comunicación con el exterior y que, tras 12 años, aún no se sabe nada más de ellos. Por las tierras cercanas a las fronteras no se ve ningún movimiento, y no se sabe si están muertos, si están perfectamente, o si tienen ciudades subterráneas y están viviendo todos ahí. En cambio, en la película dicen explícitamente que Corea del Norte, para librarse de la epidemia, decidió arrancarle todos los dientes a todos los ciudadanos, y así no se infectaron. Lo dicen aisladamente, no colabora en el argumento, no ayuda a la escena, no dice nada. Es un mazazo al libro completamente gratuito.
Tercero, Israel no cae. Israel fue el primer país en hacerlo bien.
Sin tener relación con el libro, están las bengalas. En los primeros momentos de la película, cuando la familia de Brad Pitt huye de los zombies hacia un refugio seguro de la ONU, buscan la manera de hacerle señales a un helicóptero para que vaya a buscarlos. La mujer de Brad Pit dice que tiene bengalas, y las saca de la nada, por lo menos 3.
Luego, están los tópicos de película americana trillados de los 90 que nos dan algo de asco a todos: la escena del desayuno de las tortilas y “niñas, vais a llegar tarde al cole”, la niña con la crisis de asma así como las cosas se ponen complicadas (pero que nunca más le molesta el asma así como pasa esa crisis), la niña pequeña que sin su osito no sale de casa y se les cae el osito en la calle (y nunca más volvió a pedir el osito), etc. El “Gerry, sé que ya no trabajas con nosotros, pero te necesitamos. -Te dije que ahora estoy dedicado a mi familia. -Gerry, tienes que salvar el mundo”. Y, por Dios, en un momento donde el Gerry cree que va a morir, un cartel con “decidle a mi familia que las quiero”.
La película contradice en todos los puntos al libro. No hay realismo, no hay crítica sociopolítica, y aprovecha cualquier oportunidad para contradecirlo y desautorizarlo.
Desde luego, no han hecho una buena película del libro (y eso que el propio planteamiento del libro permite hacer un guión fácilmente). Ni siquiera han hecho una buena película. Pero en este sentido, en Honest trailers se expresan mejor que yo:
Además, de lo que no hablan en Honest Trailers porque fue idea del doblaje español: la familia mexicana que deciden hacer pasar por portuguesa-brasileña para que se comprendan los problemas lingüísticos... podrían haberse esforzado por traducir al portugués o buscar alguien que pronunciase como portugués. El portugués no es español con un montón de sibilantes y acento raro.
No sé quién es el responsable de que esta película haya salido así. Pero puede estar orgulloso.