Cuando empecé a escribir lo hacía sin una meta. Recuerdo mi primera historia, y sé que conocía a mis personajes, pero no tenía un camino marcado para ellos. Iba escribiendo según lo que me apeteciese escribir ese día; era más un ejercicio expresivo (y era consciente de que era así) que otra clase de historia.
Más adelante, al gustarme siempre el relato corto, no tenía que planificar muchas cosas. Cogía una historia o un motivo, le daba durante un rato o unos días vueltas en la cabeza, le daba forma, y luego lo plasmaba en papel. Era una escritura de un día, y nunca pretendí hacer algo conjunto entre todo lo que escribía. Solamente pensaba en ese momento, en ese relato. Además, como nunca me planteé publicar (nunca me vi con el nivel de intentarlo siquiera, independientemente de cómo estuviesen las editoriales) no intenté ni hacer una historia más larga, ni conseguir un hilo conductor o puntos en común para poder unificar diferentes relatos en un solo volumen.
Solamente un par de veces me planteé proyectos un poco más extensos. El primero, que no resultó en prácticamente nada, fue hacer un relato a partir de cada verso de uno de los discos que más estaba escuchando en ese momento (Lover's requiem de I am Ghost, una locura). Llegué a completar una canción, y lo dejé parado.
El siguiente, está puesto en el blog, pero a veces me planteo borrar las entradas para no dejar rastros de él. No es que no esté orgullosa de lo que conseguí, que lo estoy y mucho, pero ahora que sé que puedo hacerlo, puedo hacerlo mejor. Me refiero a la serie de relatos El Refugio. En el momento era importante para mí conseguir crear la historia, ir haciéndola y planificándola, e ir uniéndola. Estoy contenta con el resultado, pero una vez conseguido eso, sé que puedo llegar más allá, y siento que la historia merece los arreglos que le quiero hacer. Y algún día se los haré.
Desde que acabé ese relato, no me he vuelto a proponer ningún proyecto. Intento seguir el reto semanal del Rincón de la Expresión, me he apuntado a algún Retos a la pluma, pero nada más. Dejé de escribir durante un tiempo, y ahora lo he retomado.
He vuelto con ganas de escribir de manera más seria. Y también con ganas de hacer algo más organizado. He vuelto con un bagaje en teoría literaria, en lecturas y en comentarios de texto bastante grande, que me ha hecho ver la manera de escribir y de leer de manera muy diferente a como lo hacía antes.
Aunque sigo sin tener pretensiones de publicar, pero quiero aprender y mejorar, especialmente en la parte de la que carecido todo este tiempo: la organización y la planificación. Así que me he puesto concretamente dos retos.
El primero, quiero adentrarme dentro de la ciencia ficción. Estoy un poco cansada de relatos intimistas realistas. Me encanta la ciencia ficción, con un poco de motivación me salen ideas, pero nunca me había planteado escribirlas. Empezaré con relatos cortos, pero a lo mejor me planteo hacer algo más largo. La idea la tengo, la capacidad para llevarla a cabo... no estoy tan segura. Lo intentaré, por lo menos.
Y el segundo (aunque está un poco ligado al primero), quiero hacer una colección de relatos de corte steampunk. Algo arriesgado, algo temáticamente complicado, en el que conseguir fuentes de inspiración está difícil, pero lo quiero hacer... y lo estoy haciendo. Tengo un relato terminado, que estoy dudando de si publicar o no; y otro está en proceso. Lo estoy planificando, lo estoy llevando por esquemas, como nunca había llevado nada, lo estoy cuidando mucho, y acabaré por terminarlo. Va a ser bastante más largo de lo que estoy acostumbrada, pero la historia y la ambientación me tienen captada desde que surgió la idea y quiero hacerlo bien. No sé cuántos relatos van a componer la colección, pero tengo ideas para otros tres por lo menos, aunque son todavía solamente una semilla.
Por supuesto, sobre todos estos propósitos está mi propósito y motivación superior, a la que se suscribe el resto de cosas que haga; y que sin ella, dejaría de hacer: divertirme. Escribir, darle todas estas vueltas me hace disfrutar, antes, mientras y después de escribir.
Te planificas, te salen los proyectos y te diviertes experimentando. Es así :)
ResponderEliminarMe alegra verte tan motivada.
¡Besos!
Hola Anxo! Cuanto tiempo... me siento muy identificado con casi todo lo que dices aquí. Resulta difícil escribir cuando lees mucho. Las preferencias cambian y las voces de los autores influyen demasiado en la propia.
ResponderEliminarPor cierto, y al hilo de lo de ordenar lecturas: tienes goodreads? Te lo recomiendo.