Cómo leer gratis (y legal)
Hace
diez años y medio publiqué en este mismo blog una lista con ideas para
poder leer libros gratis y de manera legal. Internet ha cambiado un poco
desde entonces y sentía que esa lista ya no refleja del todo las
posibilidades que tenemos hoy, así que la he borrado. Sin embargo, es
algo que quiero que tengamos presente: se pueden leer libros sin gastar
dinero y haciendo las cosas de manera legal, sin caer en la piratería o en las copias ilegales. Y es mucho más fácil y
accesible de lo que se puede pensar.
He hecho otra lista nueva de maneras en las que se pueden leer libros gratis. Y la he ordenado de más realista a más utópica:
Bibliotecas y bibliotecas digitales
Es
quizás, la manera más obvia de leer libros gratis: hacerse un carnet en
la biblioteca y llevarse a casa libros prestados. Las bibliotecas están
por todas partes y pueden proporcionar casi cualquier libro que
quieras. La mayoría permiten hacer desideratas, es decir,
peticiones de libros para incorporar a su fondo, o tienen préstamo
interbibliotecario: si el libro que buscas está en otra biblioteca
dentro de su misma red, te lo traen a la que tengas más cercana. (en
Galicia todavía no tenemos préstamo interbibliotecario, pero existe en
otros sitios, y especialmente entre bibliotecas universitarias).
Hace
unos años teníamos la imagen de que las bibliotecas eran sitios
aburridos con libros poco interesantes; nada más lejos de la realidad.
Las bibliotecas están al tanto de las novedades, buscan tener los
bestsellers del momento antes de que nadie los pida expresamente y están
pedientes de las tendencias, modas y autores del momento para tener los
libros disponibles antes de que te dés cuenta de que quieres leerlos.
Pero
es que además ahora tenemos bibliotecas digitales. Hace 10 años eran
una idea que estaba empezando a funcionar, hoy en día están más que
establecidas. Tienen fondos enormes a los que no dejan de añadir libros y
últimamente están incorporando audiolibros. También ofrecen la
posibilidad de hacer desideratas: solo hay que pedir el libro que
queremos, y si existe en formato digital y pueden licenciarlo, lo traen.
En
España las bibliotecas digitales son autonómicas, pero yo recomiendo
que, si puedes hacerte el carnet y conseguir acceso a alguna más que a
la de tu propia comunidad autónoma, lo hagas. Yo tengo carnet de
biblioteca en Galicia y Cataluña. Entre el catálogo de 13.000 libros en
una y casi 40.000 en otra, es rara la vez que estoy buscando un libro y
no lo tienen en ninguna de las dos. O si no, si tengo un poco de
paciencia o previsión, lo pido y me lo traen.
Archivos digitales
No
son bibliotecas, pero casi. Los archivos digitales como Proyecto
Gutenberg o Internet Archive son los lugares de referencia a los que
acudir buscando textos libres de derechos de autor. También se pueden
encontrar, aunque no estén libres de derechos, libros descatalogados
desde hace décadas.
Con
las traducciones a castellano debemos tener en cuenta la barrera del
doble derecho de autor: por un lado, el del autor original de texto, y
por otro, el de su traductor. Que el autor original haya muerto o
liberado los derechos no implica que sea la misma situación con los
derechos de traducción.
Pero, si te gusta leer clásicos, es el lugar al que acudir.
En
el momento que escribo esto, en la sección en inglés (sin traducción)
los libros más descargados en Proyecto Gutenberg de las últimas 24h son:
Moby Dick, de Herman Melville; Frankenstein, de Mary Shelley; Romeo y
Julieta de Shakespeare; Orgullo y Prejuicio de Jane Austen; Alicia en el
país de las maravillas de Lewis Carroll y Una habitación con vistas de
EM Foster. Son clásicos pero actuales, y ya no tienen derechos de autor.
No es una biblioteca en la que los préstamos simultáneos están limitados, y proporciona los textos libres de DRM y
controles para que los puedas leer donde quieras, durante el tiempo que
quieras.
Son una maravilla. Dedicadle un rato a buscar los archivos que tienen en castellano. Vale totalmente la pena.
Archive of our own, Wattpad y otras plataformas de autopublicación
Leer
fanfic es leer. Y siempre defenderé que hay escritoras de fanfic con
tanta o más calidad que las que publican obras originales; de hecho,
sabemos que hay escritoras superventas que tienen que publicar fanfic
con pseudnónimo porque le obligan sus contratos editoriales. Imagínate
que encuentras un fanfic en un fandom minoritario, te encanta un
proyecto en marcha, empiezas a seguirlo, le dejas comentarios y kudos
y... era todo el rato Tamsyn Muir escondiéndose tras un nick.
Las
plataformas en las que se suelen compartir los fanfics son
gratuitas. Wattpad, Archive of our own o Livejournal siempre son
gratuitas y en algunas puedes enviarte los libros convertidos a .epub a tu lector electrónico. En ellas se puede leer
de todo y sus filtros y sistemas de etiquetado permiten elegir hasta el
último detalle de lo que quieras leer.
Pero
además, estas plataformas están llenas de textos originales de autoras
autopublicadas. Si no te interesa el fanfic, hay toda clase de relatos,
novelas, incluso sagas y trilogías esperando. Los editores no le quitan el ojo a quien llama la atención en estas plataformas porque ya no son
ni dos ni tres los libros bestseller que primero salieron de a la luz
autopublicados por sus autores en internet.
Que esté en una de estas plataformas no significa en absoluto que le falte calidad o lo hayan rechazado las editoriales. Hay muy buenas novelas, de todos los géneros, para quien las quiera leer.
Y en todo caso, yo siempre digo que mi novela favorita es un fanfic. Y la segunda favorita, también.
Podcasts de ficción
Estos
últimos años están aflorando podcasts de ficción muy buenos, que se
pueden escuchar gratis en cualquier plataforma que permita reproducir podcasts. Hay
algunas especializadas en producciones sonoras que piden que te
suscribas, pero hay muchos otros libres para quien los quiera escuchar.
En cuanto a ficción realista no conozco ninguno, pero sí de terror o
ciencia ficción. Además, muchas investigaciones periodísticas.
Todos
en los que estoy pensando están hechos de manera profesional por
profesionales, o por aficionados con muy buenas técnicas. Quiero hacer
una entrada con recomendaciones concretas de podcasts de ciencia ficción
y entraré en detalles; mientras: búscalos. Están esperándote.
Pídelo como regalo
Qué
obvio y cómo nos olvidamos de esta opción. Todos somos más o menos
adultos y todos más o menos tenemos nuestras necesidades cubiertas y
quienes están a nuestro alrededor tienen dificultades para regalarnos
cosas que vayamos a disfrutar y necesitar. Puedes hacerle las cosas más
fáciles a tus amigos y familiares: haz una lista de libros que quieres
leer y que te pueden regalar. Hay al menos dos fechas en las que van a
echar mano de la lista: tu cumpleaños y navidades. Tú lo agradeces,
ellos lo agradecen, la librería de barrio lo agradece; todos felices.
Material gratis que comparten los escritores
Los
escritores, como grupo, nunca dejan de publicar y compartir textos
gratis, para que los lea quien quiera. Suelen ser relatos, y solo hay
que esforzarse un poco para descubrir dónde se publican. Sigue a los
escritores que te gustan en redes sociales, cuando veas una iniciativa
solidaria no le pierdas la pista... tarde o temprano publicarán algo, o
promocionarán alguno de estos relatos.
Revistas y webs con relatos
Muy
relacionado con el punto anterior: existen multitud de revistas
gratuitas de literatura que contienen relatos. Las hay de todos los
géneros y las hay de todas las épocas. Ahora, además, están
digitalizadas y no necesitas conseguir un número físico para poder
leerlas. A cada poco publican números diferentes, pero ya existe un enorme archivo de números atrasados que están disponibles al momento.
Todos los escritores, en
un momento u otro, profesionales o aficionados, veteranos o noveles, han
publicado relatos en revistas. Solo hay que estar dispuestos a
encontrarlos.
Tampoco podemos olvidarnos de las webs que publican relatos de manera gratuita. Hay webs que tienen apartados enteros a publicar relatos, hay editoriales que los usan como promoción de sus escritores, y hay traductores que ofrecen traducciones como muestra de su trabajo o como activismo personal a la animación a la lectura. Internet está lleno de relatos de todo tipo, listos para ser leídos.
Copias de prensa
Empezamos
con las sugerencias menos realistas porque no conozco ninguna
plataforma que reparta copias de prensa en castellano; aunque sí sé que hay
alguna en inglés que funciona bien (como Netgalley). En estas
plataformas, las editoriales te envían un libro antes de que se publique
a cambio de una reseña y valoración en redes sociales.
No
es un método que me funcione a mí: leo muy lento, es raro que me
apetezca leer una novedad y la presión de tener que escribir algo le
quita la diversión al libro, pero hay a gente a la que le sirve. Leen
por adelantado en cierto plazo de tiempo y dan su opinión. A cambio, la
editorial les regala el ejemplar (casi siempre digital).
Hazte bookstagrammer
He
dicho que íbamos a ir avanzando hacia las opciones menos realistas.
Pero la opción siempre está ahí: invierte tiempo en redes sociales a
hablar de libros, a hacer crecer tu cuenta, a rodearte de lectores y
reseñadores, y es posible que consigas que algunas editoriales te
envíen libros a cambio de fotos, vídeos o una reseña. Sin tener yo unas
grandes cuentas en redes sociales, estos últimos años, algunas editoriales me han enviado
libros, físicos o digitales, para reseñar.
No
creo que nadie deba abrir una cuenta para hablar de libros con la
única meta de recibir libros gratis; porque es un camino muy largo y
dedicado para recibir, quizás, en algún momento, algún libro que medio le interese. Pero si alguna vez has tenido la idea de abrirla, de
dedicarle algo más de tiempo a tu hobby y de conocer a gente a la que le
gusta lo mismo que a ti, puede ser el empujón que necesitas para
hacerlo.
Crea una asociación
Terminamos
con la opción utópica: funda una asociación y crea una biblioteca
compartida. Realmente no hay nada (quizás un poco de burocracia) que te impida unirte unirte a
amigos o gente con la que tienes algo en común, fundar una asociación,
crear una biblioteca y dedicar los fondos de la asociación a nutrir la
biblioteca con los libros que os interesan. Podéis aportar cuotas
mensuales, podéis hacer recaudaciones de fondos, o, si no le tenéis
miedo a más burocracia, pedir subvenciones.
Hace
un par de años vi este consejo aplicado a un grupo de chavales que
compraban todas las semanas los mismos cómics serializados, y desde entonces no puedo parar
de pensar en él. Solo hay que tener un poco de voluntad, un local que funcione
como almacén y ganas de organizarse para gestionar la asociación, los
fondos y la biblioteca. Porque, ¿cuántos tomos puede comprar un adolescente él solo a lo largo de un año? ¿y cuántos siete adolescentes en conjunto,
mientras se van rotando los números nuevos?
Si
vives en un ayuntamiento un poco apañado hasta podéis tener la opción a
que os presten un local donde guardar los libros y crear una sala de
lectura.
Solo hay que tener ganas. Y creer en la utopía.
Foto de cabecera de Kate Gaur.Foto de Kate Graur: https://www.pexels.com/es-es/foto/libros-abiertos-colocados-en-la-cama-despeinada-5425686/Foto de Kate Graur: https://www.pexels.com/es-es/foto/libros-abiertos-colocados-en-la-cama-despeinada-5425686/



Añadiría la descarga libre de derechos en castellano la BNE (aunque suelen ser archivos escaneados muchas veces) y la biblioteca virtual Cervantes. Hay que rebuscar, pero yo tengo descargados de ahí buena parte de la primera serie de los Episodios Nacionales
ResponderEliminarLa biblioteca virtual Cervantes la contaba como dentro del apartado de archivos, pero no sabía que se podían descargar cosas de la BNE 👀
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