5 de diciembre de 2014

1984, de George Orwell. Lectura conjunta.

Lectura conjuntan 1984 George Orwell

El 3 de noviembre arrancaba mi primera lectura conjunta, organizada junto a Diego de ElMarcapáginas. Habíamos propuesto leer 1984 de George Orwell; aprovechando que las distopías están en boca de todos queríamos recuperar uno de los grandes clásicos del género. Diego aún no lo había leído, yo lo leí hace muchos años y apenas recordaba nada y como vimos nada más lanzar la propuesta, también le pasaba a mucha gente.
Tardé todo el mes en terminar el libro. El NaNoWriMo me come la cabeza y durante noviembre apenas soy capaz de leer. La mitad de los días me iba a dormir agotada y si leía, no entendía nada. Pero desde que terminé (el 26) le he dado un último empujón. Como sospechaba, no recordaba casi nada del libro. Y aquí va mi reseña:

1984 nos cuenta la pequeña (pero terrible) subversión de Wilson frente al Partido que dirige Oceanía, y su vida. En la Londres de 1984 (futura según el momento en el que escribe Orwell) la población está bajo el estricto control y vigilancia de del Partido único, ente político dictatorial que gobierna el macropaís en el que se han convertido Inglaterra, Estados Unidos y Australia.
Wilson trabaja para el partido: es el encargado de corregir la hemeroteca cuando se producen contradicciones. ¿Se dijo que se iban a producir 2000 pares de botas y solo se han hecho 500? Wilson lo corrige para que siempre se haya dicho que fueron 500. Así, el Partido es el dueño del presente, del pasado y por lo tanto, del futuro. La Verdad la decide el partido, pero Wilson sabe que es una verdad manipulada: esa es su subversión.
Encontrar una foto que prueba que unos enemigos del Gran Hermano un día fueron sus aliados aviva su rebeldía. El Partido miente. El Partido no puede controlar el tiempo ni el espacio. Si el Partido dice que dos y dos son cinco, seguirán siendo cuatro. Solamente por estos pensamientos, pueden condenar a muerte a Wilson. No se permite dudar de la verdad de lo que dice el Partido, aunque a veces haya que pasar por alto situaciones absurdas y sinsentidos en las que sus mentiras sean manifiestas. El Partido decide qué es verdad, y no solamente hay que ajustarse a ello, hay que creerlo de verdad.
El protagonista entrará en una espiral de pensamientos contradictorios con la política y la verdad del Partido. En un mundo en el que las relaciones personales son frías y no se le puede guardar lealtad a nadie, Wilson se enamorará de una compañera de trabajo, y compartirán muchas horas de intimidad más allá de las telepantallas y de la vigilancia constante del Gran Hermano. Pero saben que es cuestión de tiempo que los pillen y los hagan desaparecer.

El libro está dividido en tres partes, y en cada una de ellas me ha hecho sentir muchas cosas diferentes. La primera, como decían en twitter con el hashtag #LC1984, es claustrofobia. La primera parte es la sensación constante de vigilancia por parte de un enemigo onmisciente pero invisible. Es tener constantemente la sensación de que te están vigilando por encima del hombro, de que pueden escuchar que estás respirando, de que estás escribiendo y de que pueden adivinar qué piensas. No sabes lo importante que es el afecto y la lealtad hasta que sabes que tu mujer, tu vecina o tu hijo pueden denunciarte por sospechar de que estás pensando en contra del Partido. En un mundo de cotillas dispuestos a trepar unos sobre otros solamente para despejar todas las dudas sobre sí mismos, nadie está a salvo.
La segunda parte aporta un poco de esperanza. Aparecen Julia y la posibilidad (difícil y arriesgada) de alejarse de las telepantallas y ser capaz de pensar, no solo decir, sino pensar, lo que realmente sientes parecen aportar un rayo de esperanza. También nos dejan conocer un poco mejor a los proles, gente que también vive en Londres pero que no están bajo la vigilancia que están el resto de ciudadanos. Se les considera inútiles, basura, pobres e ignorantes. Pero son libres.
Sin embargo, la tercera parte no deja lugar a dudas: era todo una ilusión. No me extenderé en esta parte por si alguien la puede considerar spoiler, pero me ha tenido con los pelos de punta y sufriendo página a página. No tiene ese final esperanzador que tiene Fanrenheit 451, esa pequeña revelación final que te cuenta que no está todo perdido: la humanidad es machacada y manipulada a antojo del Partido, que es dueño y señor de la realidad de sus habitantes. No hay escapatoria.

Me alegro mucho de haber hecho esta lectura conjunta y haberle dado una lectura nueva a este libro. Creo que la primera vez que lo leí tenía 16 años y mi percepción y mi manera de entenderlo han cambiado mucho. Y me alegro mucho también de que otros lectores, de edades y gustos literarios diferentes se hayan animado a hacer la lectura con Diego y conmigo.
Los que habéis participado en la lectura conjuntad, id pasándonos los links a vuestras reseñas. Hoy salgo para la MIRCon y no estaré de vuelta hasta la próxima semana, actualizaré la entrada luego con los links que recibamos :)

Más reseñas:
Cuando el mundo era temible, en Danza de Letras.
1984, en marKapáginas.




5 comentarios:

  1. Uf. Yo cuando lo acabé, después de haber leído también Un mundo feliz, creí que me iba a dar algo.

    Es un libro muy, muy intenso. Mucho.

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  2. El otro día encontré un cartel gigantesco en la biblioteca anunciando este mismo libro. Creo que es una señal...

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  3. ¡Hola! Al final no lo leí T__T Soy lo peor. En fin, he nominado este blog a los premios Best Blogger, el motivo es que me encantan los recursos que tienes para escribir. Yo personalmente no escribo, pero tengo amigos que sí y siempre les insisto en que se pasen por aquí y echen un vistazo ^^
    Puedes enterarte bien de la movida esta de los premios aquí:
    http://blondestorm.blogspot.com.es/2014/12/premios-best-blogger-nominacion-y.html

    Un beso! :*

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  4. A mí me ha pasado alguna que otra vez -por sueño o lo que sea- eso de leer sin enterarme de nada. Cuando es así prefiero dejarlo o centrarme xD.
    Yo lo leí en octubre, y lo reseñé hace poco, así que tampoco me acordaba de mucho. Ahora que lo mencionas, también me impactó eso de que cualquiera te pudiera delatar, sobre todo el caso de los niños pequeños y sus padres...escalofriante.
    Un muy buen libro que me dejó huella.

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  5. Por fin he publicado la entrada ^^ http://markapaginas.blogspot.com.es/2014/12/1984-george-orwell.html

    De nuevo gracias, porque tenía una relectura pendiente y Diego y tú me habéis dado una excusa perfecta ; )

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Suficiente blog por hoy. ¡A escribir!