Que la ciencia ficción es un género especulativo al que le gusta adelantarse a su tiempo y jugar con posibles futuros para la humanidad no es nada nuevo. Casi me atrevo a decir que es su razón de ser, y una de las cosas que más me gustan del género. Algunas de las predicciones que hizo la ciencia ficción no se han cumplido -todavía-, pero otras sí. Orwell falló con la fecha del Gran Hermano, y en 1984, por suerte, no hubo un control tan estricto del comportamiento de la gente, pero Julio Verne ya adelantó que el hombre pisaría la Luna.
He aquí las predicciones más increíbles que me he encontrado, y que se han cumplido:
Jonathan Swift escribió Los viajes de Gulliver en 1726, que se convirtió en un éxito inmediato y hoy se le considera un clásico indispensable. Mientras el protagonista va recorriendo diferentes mundos, Swift introduce la idea de que Marte tiene dos satélites. En el momento no se habían descubierto, pero Swift tenía razón: Marte tenía dos satélites, que fueron descubiertos en 1877, Fobos y Deimos. Swift se adelantó a este descubrimiento nada menos que 151 años.
Poco antes de que Fobos y Deimos fuesen descubiertos, Julio Verne escribía De la tierra a la Luna (1865). Como todos sabemos, el libro narra la lucha de dos científicos para conseguir enviar un cohete (que termina siendo una nave espacial que los lleva) a la Luna. No fue hasta 1969 que el Apollo 11 alunizaba y el ser humano pisaba por primera vez el satélite. Julio Verne se adelantó 104 años.
Pero no es la única predicción de Verne: el capitán Nemo dirigía un submarino 90 años antes de que se inventase el primero, Robur (1886) construye un aparato volador con unas grandes hélices encima de la cabina 46 años antes de que se construyese el primer helicóptero, habló de las armas de destrucción masiva, de algo parecido a internet, del motor de explosión y de la consquista de los casquetes polares. Julio Verne es el profeta del s.XXI. No contento con eso, introdujo en En el año 2889 el videochat. Aunque ahí falló con las fechas. Ha acertado en muchas de sus predicciones, pero en otras no: el ser humano aún no ha llegado al centro de la Tierra, por ejemplo. Aún puede.
Ilustración de De la Tierra a la Luna de Julio Verne |
Ya hablamos de Verne, de Wells y de Orwell: falta Aldous Huxley. Que también se adelantó a su tiempo, introduciendo las drogas que pueden cambiar el estado de ánimo (antidepresivos, por ejemplo) y la ingeniería genética en Un mundo feliz, en 1932. Los antidepresivos de pondrían a la venta 18 años después y no fue hasta 1972 cuando se empezó a manipular ADN.
No puedo terminar esta entrada sin nombrar a la increíble Todos en Zanzíbar de John Brunner: en 1969 habló de televisión a la carta, televisión por satélite, impresoras láser, coches eléctricos y cambios sociales como la Unión Europea, la descriminalización de la marihuana o la quiebra de Detroit. Solamente quedaban 3 años para la primera emisión por satélite, pero Detroit fue declarada en bancarrota y es una ciudad abandonada desde 2012.
Por supuesto, estas no son las únicas predicciones que se han hecho, pero sí me parecen las más impresionantes. Rad Bradbury imaginó los auriculares y los cajeros automáticos, Arthur C. Clarke los videojuegos inmersivos como Oculus Rift (que luego fueron algo muy frecuente al hablar de tecnología futurista), el turismo espacial o los satélites de comunicación; Haldane llegó a hablar en 1932 de la fecundación in vitro.
Ray Bradbury en la máquina del tiempo que usaron para la película del libro de Wells |
¿Hologramas, como en Star Wars? ¿Viajes en el tiempo, como Wells? ¿Granjas solares en la Luna, como en Moon -lo siento, tenía que nombrar a Moon en este blog-? ¿Robots que imitan a nuestros seres queridos muertos, como en Black Mirror?
No sé si quiero que las predicciones de Black Mirror se hagan realidad, por muchas ganas que tengo de más capítulos.
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