Recapitulando: 2014 en lectura

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A estas alturas estamos todos haciendo resúmenes de qué fue el año, y yo no voy a ser menos. Hace años, desde que casi estaba empezando la carrera, me di cuenta de que estaba dejando de leer. Que entre las lecturas obligatorias que aborrecía y la falta de tiempo para leer lo que me gustase, estaba aparcando la lectura. Me olvidé de la lista de pendientes, dejé a medias libros que tenía empezados y me desconecté de las estanterías.

Así que cuando acabé la carrera, me propuse retomarla, solamente con lo que me gustase y disfrutase. Llevo varios años diciendo todo esto, repitiéndolo una y otra vez. Ahora, en 2014, creo que es la última vez que volveré a sacar el tema: está superado.

Este 2014 he vuelto a disfrutar de las lecturas, he vuelto a crear una lista de pendientes y tengo ganas de leer y leer. He encontrado joyas que me han atrapado (hacía mucho que no me enganchaba a un libro), personajes que me han encantado y libros que me han hecho llorar, y reír, y estar despierta hasta las 6 de la mañana con el "un capítulo más". También, no podía ser de otra manera, encontré cosas infumables que no pude terminar, y no tuve remordimientos en dejar a medias. Vuelvo a considerarme lectora, vuelvo a disfrutar con los libros y estoy feliz :D

En el reto Goodreads me puse de meta leer 20 libros en un año. Quería imponerme hacer por lo menos 2 al mes, dejándome un pequeño margen por si me metía con un libro muy grueso, tipo Pat Rothfuss, además de que ya contaba con no leer nada durante noviembre, e imprevistos así. En realidad, más que un reto, lo usé como contador. Y me sorprendió mucho superar la cifra e incluso llegar a los 40 libros (según el contador de Goodreads 31, no sé por qué ese desfase). Durante 2013, según este blog, leí 18 libros, por lo que en cifras, he dado un subidón importante.

El año no empezó demasiado bien. Literalmente: terminé Boneshaker de Cherie Priest el 1 de enero, con el que llevaba unos meses a vueltas porque me parecía bien aburrido. Justo después, empecé El hobbit y La ladrona de libros, que también dejé a medias (y muy enfadada con el narrador de La ladrona de libros). Pero ahí empecé a coger carrerilla y fui acertando mejor con los títulos.

Me he dejado llevar por el hype momentáneo de algunas sinopsis, como con Ready Player One y El corredor del laberinto. Y ambos los disfruté como esperaba, aunque al leer la trilogía de Dashner de corrido pude ver su decadencia sin dudar de que cada capítulo era peor que el anterior. Lo mismo me pasó con Divergente, aunque la calidad de la trilogía nunca estuvo en un punto muy alto. Puedo dar un discurso de por qué Veronica Roth se mete en berenjenales de los que no sabe salir y el final de la trilogía es una mierda a quien quiera escucharme. Mi novio ya lo ha aguantado por lo menos dos veces (creo que lo hace porque le hace gracia verme enfadada y gesticulando).

También empecé libros por obligación, como los del club de lectura de mi pueblo. Con ellos, leí V de Vendetta, que me gustó más al terminarlo que mientras lo leía, El abuelo que saltó por la ventana y se largó, que dejé a medias porque no me pareció gracioso ni interesante; Seda, que me pareció un aburrimiento supino y que terminé porque son 80 páginas y Asasinato no consello nacional, que, pese a ser de mi escritor favorito, no es el libro que más me gustó de los suyos. En enero leeremos Un mundo feliz.

Hubo sitio para los autopublicados, con resultados dispares. La lluvia es una canción sin letra (cuando estaba en Amazon) me encantó, al igual que 20millones3. Por el contrario. El rey del harem me pareció la basura más inmunda que podía encontrar. Junto con ese y con El blues de San Luis decepcioné tanto con el criterio y el orgullo de los autopublicados en Amazon que desde ese, creo que no he leído ninguno más. Que Amazon además estén siendo unos capullos con los autores y editoriales también provoca que desde hace meses no entre a su página y esté yendo a otros portales (como Lektu).

Las joyas de este año, sin dudar, son Ready Player One, La era de huesos y Un monstruo viene a verme. De Ready Player One tengo ganas de hacer una relectura, estoy esperando ansiosa la segunda parte de La era de huesos (y aún quedarán 5 libros para terminar la saga, qué sufrimiento). También he leído bastantes relatos, de los que elegiría algunos sueltos de Mañana todavía y de Una canción para Lya, que, aunque con altibajos, en general me gustaron muchísimo. Con tanta novela pensé que estaba dejando de lado los relatos, pero este año acerté en pleno con ellos.

La lista completa, como vengo haciendo todos los años:

1.El nombre de la rosa, Umberco Eco (algún día lo acabaré)
2.El hobbit, JRR Tolkien (abandonado)
3.La lluvia es una canción sin letra, Ángel Gil Cheza
4.Boneshaker, Cherie Priest
5.Lo que nos pasa por dentro, Eduard Punset
6.El diario secreto de Adrian Mole, Sue Townsend
7.La ladrona de libros, Markus Zusak (abandonado)
8.Una canción para Lya, George RR Martin
9.La marcha zombie, Max Brooks
10.Ready Player One, Ernest Cline
11.Una pasión vintage, Isabel Wolff
12.Lendaria, Josué Ramos
13.El corredor del laberinto, James Dashner
14.Las pruebas, James Dashner
15.La cura mortal, James Dashner
16.V de Vendetta, Alan Moore
17.20millones3, Paz Alonso
18.El rey del Harem, Lucía Rabbit
19.La estrella, Javier Arauz e Isabel Hierro
20.Bajo la misma estrella, John Green
21.El abuelo que saltó por la ventana y se largó, Jonass Jonasson
22.El señor Penumbra y su librería 24 horas abierta, Robin Sloan
23.La era de huesos, Samantha Shannon
24.Andrea Hojarasca, Álex López
25.Divergente, Veronica Roth
26.Los cien, Kass Morgan
27.Planetary, Warren Ellis, John Cassaday (en curso)
28.Insurgente, Veronica Roth
29.Arrugas, Paco Roca
30.Leal, Veronica Roth
31.Seda, Alessandro Baricco
32.Farenheit 451, Ray Bradbury
33.Mañana todavía, VVAA
34.Battle Royale, Koushun Takami
35.Asasinato no consello nacional, Diego Ameixeiras
36.1984, George Orwell
37.La música del silencio, Patrick Rothfuss
38.Un monstruo viene a verme, Patrick Ness
39.El árbol del relámpago, Patrick Rothfuss
40.Flashforward, Robert J Sawyer
41.Alambradas, Santiago Eximeno
42.Un minuto antes de la oscuridad, Ismael Martínez Biurrun

Los propósitos que me puse para el 2014 no los acabé de cumplir. La parte de leer lo que me apeteciese y cuando me apeteciese sí, pero dije que quería meterme en bestsellers y quizás volver a intentar Canción de hielo y fuego. De estas dos últimas cosas me he olvidado, aunque viendo todo lo que disfruté con lo leído, tampoco es que esté arrepentida.

Ahora, para el 2015, mis propósitos son muchos, y no sé cuántos podré cumplir. Para empezar, quiero leer los libros físicos que tengo en casa (Cibertormenta y los del pack de la MIRCon) y luego dejarme llevar por los títulos de los autores que conocí en la MIRCon: no puedo ser la última en leer a Aliette de Bodard. Desde hace meses me apetece mucho leer a China Mieville, así que va siendo hora de encontrarle un rato. Además de ir avanzando con el Proyecto Eurocon 2016  que propuso Alex de Donde termina el infinito. Y como dije al terminar 2013, creo que no he sido del todo justa con Canción de hielo y fuego y debería darle una segunda oportunidad. También hace tiempo que me apetece volver a leer toda la saga de Harry Potter (los primeros los leí como 8 veces, pero los últimos solo 1 o 2, y quiero refrescarlos). Si Rothfuss se decide a sacar Las puertas de piedra tendrá que pararse el mundo mundo y tendré que releer toda la trilogía.

Con esto, creo que tengo páginas para todo el año. A ver qué pasa luego, que trastoca mis planes y la mitad de lo dicho se queda sin leer.

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Un monstruo viene a verme, de Patrick Ness

Son las 12:07 de la noche y el tejo que Conor puede ver desde la ventana de su habitación se convierte en un monstruo. Este lo llama, pero Conor le dice que no tiene miedo, a lo que el monstruo le contesta “lo tendrás”. El monstruo le dice que le contará tres historias, pero que cuando acabe, Conor tendrá que contarle él una. Tendrá que contarle la verdad.

La vida de Conor ha cambiado radicalmente desde que su madre está enferma de cáncer. Ya no es Conor, el niño de 13 años, si no que es el niño cuya madre está enferma. Y a Conor le pone enfermo, le frusta, que nadie sea capaz de tratarlo sin condescendencia ni sin pena., porque su madre se pondrá bien y él quiere tener una vida normal.

En sus apenas 100 páginas se entrezalan 3 tramas en la que Conor es el protagonista: las historias que le cuenta el monstruo, que no siempre tienen el final que se espera; su familia y especialmente su madre, enferma de cáncer; y su vida en el instituto.

Un monstruo viene a verme es una de esas historias creadas siendo consciente de la fuerza de las palabras, donde cada una está elegida al milímetro. No sobra ni falta ni una de ellas. Cada palabra es un pequeño dardo, que sabe acertar en el centro del lector y que deja entrever mucho más de lo que está contando.

Un monstruo viene a verme contiene mucha más historia y humanidad de lo que aparenta por fuera. Aparenta ser una historia sencilla, pero poco a poco el lector es capaz de ver que las palabras están escondiendo la misma verdad de la que intenta huir Conor, la verdad más dolorosa e indescriptible. Su argumento es mucho más adulto e intenso de lo que parece en la sinopsis, que junto a la portada pensé que se quedaría en una historia infantil.

El lector no tiene un momento de descanso entre las tres tramas en las que se mueve Conor: su papel de compañero de monstruo, en el que no acaba de entender por qué este dice que le está ayudando; su papel como hijo, al que los adultos intentan tratar como un adulto pero no pueden evitar seguir sobreprotegiéndole; y su papel como estudiante, que se ha convertido en el papel de “niño cuya madre está enferma”. Y todas las frustraciones que rodean a cada una de sus facetas, su desesperación por conseguir que los adultos dejen de tratarle como a un niño y sus intentos de conseguir entender al monstruo.

Conor sufre y yo sufrí. Yo, que no suelo llorar con los libros, me encontré con lágrimas como puños antes de llegar a la mitad del libro, y terminando la historia con las tripas, además, hechas un nudo. Porque Un monstruo viene a verme es un libro doloroso. Es un libro que nos habla sobre la verdad, la verdad que más duele y de la que nunca queremos hablar. No es un libro que ataque al lector con lágrimas fáciles o busque la empatía con un personaje por su duelo; es un libro que habla de los lectores, de todo lo que vivimos o tenemos miedo de vivir más allá de sus páginas. Es un libro en el que, como decía antes, cada palabra es un pequeño dardo que sabe dónde dar.

A pesar de todo, es una historia preciosa. No es de lágrima fácil y no contiene reflexiones sobre el tiempo y la caducidad de la vida, inmortalidad ni patrañas sentimentaloides. Un monstruo viene a verme es, a pesar del monstruo, muy real y muy directo. Y está lleno de detalles anticipatorios que, de todas maneras, no podrán preparar al lector para la tercera historia del monstruo ni para la que contará Conor.

Lo he leído en epub sin imágenes, pero el artwork que estoy viendo en internet, además de todo lo que he dicho hasta ahora, me está haciendo pensarme conseguirlo en formato físico. Ha sido mi primer libro en inglés, y es tan bonito y tan lleno de detalles que estuve tentada en cambiarlo de idioma solo para saber que no me estaba perdiendo nada.

Esta lectura, es, desde luego, uno de los descubrimientos del 2014. Y no me cansaré de recomendarlo durante 2015.

Un monstruo viene a verme está publicado en España por Debolsillo (ISBN 978-8499898902).

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Películas de escritores

Llegaron las vacaciones de Navidad y creo que es la época del año que más películas veo. Tengo mucho tiempo libre, que junto a la lluvia, frío, temporales, ciclogénesis o el apocalipsis que se desatan fuera de casa, hacen que tenga muchas horas muertas en casa. Las televisiones lo saben y tienen programadas para estas semanas películas que el resto del año no ponen, pero voy a proponer una lista de títulos diferente.
En cuanto a cine, soy analfabeta. No sé nada de cine, no conozco nombres de estilos, géneros, directores, ni nada. Por eso, después de ver Saving Mr Banks (Al encuentro del Mr Banks) me puse a buscar más películas diferentes para ver en el club de lectura de mi pueblo, y mi sorpresa cuando descubrí que el biopic es un género y tiene un montón de títulos. De todos esos títulos, fui desechando los que tratan de autores que no conozco, o apenas los tocaban refilón. Y luego vi que había películas sobre escritores ficticios, o que trataban de personajes pero no era una película de su libro. Al final, después de ver muchos trailers, terminé con una lista de alrededor de 15 títulos. En el club de lectura los iremos viendo poco a poco, y aquí os la dejo por si alguien también tiene que llenar mucho tiempo libre.
Me hubiese gustado poder hacer una lista de películas solo de autores de ciencia ficción o fantasía, pero es otro género que el cine tiene olvidado. Así que van de diferentes géneros, estilos e incluso épocas.
Es probable que me deje más de una película importantísima o conocidísima. Como dije, no sé nada de cine. Si sabéis de alguna, dejádmela en los comentarios.

Biopics

Finding Neverland (Descubriendo Nunca Jamás) (2004)
Sobre JM Barrie y cómo se inspiró para escribir Peter Pan.


Capote (A sangre fría) (2005)
Sobre Truman Capote y la escritura de A sangre fría.


Miss Potter (2006)
Sobre Beatrix Potter, una escritora e ilustradora de cuentos infantiles.


The last station (La última estación) (2009)
Los últimos días de Leon Tolstoi.


Bight star (2009)
Sobre la vida de John Keats y su romance con Fanny Brawne.


Lope (2010)
Sobre la vida de Lope de Vega y sus amoríos.


Howl (2010)
La presentación del poema Howl, de Allen Ginsberg al público.

The raven (El enigma del cuervo) (2012)
Edgar Allan Poe ayuda a resolver un crimen que parece inspirado en sus historias.


Saving Mr Banks (Al encuentro del Mr. Banks) (2014)
Walt Disney y PL Travers luchan mientras crean la adaptación de Mary Poppins.


Sobre autores ficticios, o extrayendo a personajes y autores de sus obras

Young Frankenstein (El jovencito Frankenstein) (1974)
Esta película es tan clásica que no necesita presentaciones.


Ded poets' society (El club de los poetas muertos) (1989)
Un profesor le muestra a sus alumnos lo maravillosa que puede llegar a ser la poesía.


Adaptation (El ladrón de orquídeas) (2002)
Tres escritores muy diferentes con sus respectivos procesos creativos.


Stranger than fiction (Más extraño que la ficción) (2006)
Un hombre empieza a escuchar una voz que narra su vida: alguien está escribiéndola.


Ruby Sparks (2012)
Un escritor, durante una crisis, inventa un personaje que sale de las páginas y se vuelve real.


Series
No podía resistirme a poner series. No he investigado este tema, por lo que seguro que hay más, pero yo conozco:

Californication (2007-2014).
Hank Moody es un escritor vendido a la industria del cine que se enfrenta a un bloqueo creativo y el caos en el que se ha vuelto su vida.


Castle (2009-)
Un escritor empieza a buscar inspiración para sus novelas siguiendo los pasos de una policía de homicidios.


Esta es la lista que me ha quedado, aunque hay muchas más. Seguro que me dejo alguna, y he quitado un par de ellas, aunque eran recomendaciones, por no tratar los temas tan relacionados con las obras, la escritura y las obras.
Ya tengo un par de ellas en mi poder, y posiblemente esta misma noche me ponga con ellas. Ya tengo la manta y las palomitas, ahora solo necesito el tiempo.

Por cierto, ¿no hay demasiadas historias sobre escritores que sufren bloqueos creativos?

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Flashforward, de Robert J Sawyer

Creo que fui una de las pocas personas que vieron la serie cuando la emitieron. Fue una serie nacida a la sombra de Lost, que, como otras, quedó eclipsada por la isla y fue un fracaso. Flashforward apenas duró una temporada, y avisaron de su cancelación cuando apenas habían emitido la mitad (aunque personalmente, creo que es cuando coge fuelle y empieza lo interesante). Sin embargo, la serie y el libro apenas comparten la idea principal: el desarrollo, los personajes y los temas que tocan son completamente diferentes.

La humanidad pierde la consciencia durante dos minutos. Todas las personas del planeta caen desmayadas y tienen visiones que les muestran a ellos mismos 21 años en el futuro. Después de saber qué será de ellos dos décadas después, algunos celebran su éxito, otros lamentan los errores que aún no van a cometer, y los que no han tenido visión.. ¿han muerto antes de llegar a los 21 años?

Esperanzas, anhelos, desesperación y la lucha por cambiar el futuro se entremezclan en la novela junto a un buen puñado de teorías sobre el continuo (o discontinuo) espacio-tiempo, anécdotas científicas y la especulación de cómo alterar el futuro y el pasado. Las partes más técnicas de la novela se ofrecen de manera muy divulgativa para que cualquiera pueda acceder al libro sin sentirse abrumado y sin perderse nada.

No me ha durado nada el libro. Me coincidió con un día de gripe que pasé entero leyendo, así que hilar el principio y el final no me costó nada. Tampoco sé si puedo hablar sobre su ritmo, aunque me ha parecido fluido y ofrece toda la información (que es mucha) muy bien dosificada. Y hay muchas teorías y tramas que giran alrededor de cada una: cada uno de los personajes se aferra a un razonamiento y actúa en consecuencia con él.

A pesar de ser de letras puras y no haber estudiado nunca ninguna de las teorías que se mencionan y se haberlo leído del tirón, no me sentí sobrepasada por toda la información nueva ni la especulación alrededor de la cual todo toma forma y el libro tiene sentido. Los científicos del CERN, que tanto hablan de la partícula de Higgs o de cómo romper el espacio-tiempo lo hacen dirigiéndose a personas no científicos. Todas las teorías se ejemplifican con metáforas, para que nada quede sin entenderse. Esto es importante, porque cuando empecé el libro y vi que los personajes principales eran científicos trabajando en el colisionador de hadrones me dio miedo perderme entre su jerga y sus referencias.

No sé si los personajes me han gustado tanto como la parte científica. Cada uno se obsesiona con su futuro y alguno llega a ser agobiante de lo repetitivo que se vuelve. También eché en falta un poco más de variedad en ellos. Aunque en las cuentas finales hay un buen puñado de ellos, el protagonismo lo acaparan un par de científicos del CERN y los personajes secundarios son apenas anecdóticos.

A la última y tercera parte, en el 2030, creo que le sobran páginas y alguna escena se hace excesivamente larga. Pero supongo que eran escenas que el autor llevaba fraguando todo el libro y quiso recrearse, así el lector se pierde entre páginas mientras parece que el futuro se va a cumplir, o no. También me parece que quedan unos pocos cabos sin atar y algún personaje que parecía que iba a tener relevancia se queda sin su historia.

Son pocas las pegas que le pongo al libro, en general me ha gustado mucho.

Como dije en Twitter mientras lo leía, me pareció curioso leer este libro después de haber asistido a la charla sobre hipersticiones que se dio en la MIRCon, aunque no lo había planeado. Una hiperstición es una ficción que termina volviéndose real. Este libro está plagado de ejemplos: hay una gran cantidad de personajes que, tras saber lo que les pasa en el futuro (una ficción porque todavía no se ha hecho realidad) toman decisiones basadas en su visión que propician que su futuro se corresponda a lo que han visto. Un ejemplo muy claro es el hombre, que conocemos por un email, que nunca había sido religioso, pero que en su visión se encontraba rodeado de una congregación, rezando, y parecía feliz. Le despertó curiosidad, buscó una Biblia, entró en contacto con gente que podría pertenecer a esa congregación y se sentía más feliz y aceptado que nunca. Hizo de su ficción su realidad (podéis ver la charla en youtube).

Esperaba un libro tipo bestseller, facilón y con un par de palabras en jerga científica que le diesen un poquito de credibilidad y que sostuviesen la historia, pero me encontré un libro profundo, documentado y con mucha información muy valiosa, que diluye teorías científicas reales y aceptadas con la ciencia ficción especulativa, hasta el punto de no saber dónde poner la frontera entre la ciencia y la ficción.

Flashforward, de Robert Sawyer, está publicado en España por La factoría de ideas (ISBN 978-0575091016).

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MIRCon 2014

Por fin estoy en casa. Hace casi dos semanas que salí a Montcada i Reixac para asistir a la MIRCon, el congreso de literatura fantástica, ciencia ficción y terror del que llevamos todos hablando muchos días. Pero es lo que lo ha valido. Y ya aprovechando, me fui unos días con mi novio (no me quedé perdida en Barcelona una semana de más).

No voy a hacer una crónica porque ya he visto que hay muchas. Y no me dio tiempo a hacer tantas cosas como me hubiese gustado, como ir a la MIRCat o la MIRJunior, así que tampoco es que pueda hacer una crónica completa. Esto se queda en una valoración y experiencia personal.

Mi novio y yo llegamos a Montcada i Reixac cerca de la 1 de la mañana del 5, y después de pasar el día viajando, el sábado no pudimos levantarnos para la charla de inauguración. Sin embargo, empezamos las conferencias con Yo sobreviví a las guerras del fandom, de Juanma Santiago. Y de ahí, fue un no parar. Hicimos un descanso para comer en la cafetería cof cof tradicional cof cof que había bajo el hotel. Como durante la mañana no habíamos elegido muy bien las charlas a las que asistir, por la tarde me dejé guiar y terminé en una entrevista a Nina Allan y Karin Tidbeck y en una aproximación a la naughty sci-fi que me gustaron un poco más.

Aprendí que más que por los nombres de las conferencias, debía guiarme por quiénes las impartían, y durante el domingo acerté de pleno yendo a las presentaciones de Mañana Todavía (a pesar de haberla leído ya, reseña aquí) y Terra Nova 3, además de la mesa redonda sobre los blogs de literatura fantástica. Por la tarde, ni mi novio ni yo teníamos mucho cuerpo para ir a los encuentros con los autores (el frío de Montcada, junto a las calefacciones de trenes y aviones nos habían dejado KO), pero sí nos escapamos al juramento de la guardia de la noche. Me arrepentí de no haber ido a las actividades de la tarde ahora que todos dicen lo interesantes que fueron, pero al no conocer a ninguno de ellos, tampoco sé si las hubiese podido disfrutar.

Presentación de Mañana Todavía. Robada al twitter de Fantascy

El lunes fue, a pesar de todo, para mí, el mejor día. Sé que mucha gente no asistió a esas conferencias porque ya se habían ido, pero para mí fueron las mejores. Las conferencias sobre los personajes femeninos en Canción de hielo y fuego y El entorno en las distopías cinematográficas me parecieron impresionantes y creo que los que asistimos a ellas nos quedamos con ganas de más (y no solamente lo creo, a J Valor Montero le pidieron que escribiese un artículo o un libro sobre el tema).

Sin embargo, la MIRCat y la MIRJunior no pude saber dónde estaban, ni las exposiciones que tenían. Estuve en el espacio de stands el rato de entrar, localizar a Hugo, hablar un poco con él e irme (y fue la noche del domingo in extremis). Y hubo un montón de cosas interesantes que me perdí por no poder estar presente en varios sitios a la vez.

Presentación de Terra Nova 3. Robada al twitter de Fantascy.

¡Hagan juego, señoras! Las damas también juegan en Juego de Tronos.

La representación del entorno en las distopías cinematógráficas, aquí, 1984.

La parte formal de la MIRCon estuvo muy bien, pero como apuntan todas las crónicas del evento, lo mejor es el ambiente. Ese fin de semana pude desvirtualizar a unas cuantas personas (como Hugo de Orciny y Alex de Donde acaba el infinito), además de conocer a alguna más, como el escritor Pablo Bueno o un par de bloggers. Pero me quedé con ganas de saludar a gente con la que (extraño, porque tampoco el sitio era muy grande) no coincidí.

El ambiente allí es indescriptible. Las conversaciones que tuvimos creo que no las podría conseguir en ningún otro sitio: hablar sobre literatura sin que la gente empiece a comparar quién ha leído más o más rápido o algún pseudopoeta se ponga a recitar algo que se saca de la manga. Ni siquiera en la facultad habíamos tenido conversaciones así (en realidad, sobre Pío Baroja y Unamuno sí). Sobre todo, destaco la conversación que tuvimos en la cena del sábado, con tantos temas, puntos de vista y cosas interesantes que no puedo ni resumir.

Soy introvertida, soy muy callada y aunque para muchos esto sea poco, para mí es un todo un logro, sobre todo la parte de tener ganas de querer estar con gente y tener ganas de conversar. Todo el mundo ha sido muy majo, y acostumbrada a otro tipo de convenciones, es toda una novedad.

Juramento de la Guardia de la Noche

Me fui de Montcada (además de físicamente hecha un trapo e incubando una gripe) muy contenta. Con ganas de haber podido asistir a más cosas (aunque físicamente era imposible), con muchos libros y autores recomendados y sobre todo, con unas ganas de seguir escribiendo que no las hubiese esperado. Llevo desde entonces con ganas de ponerme a volver a escribir relatos. A jugar con cosas pequeñas, con esos flashes y detalles condensados que había dejado de lado para poder completar el NaNoWriMo. Las ideas han empezado a fluir, y a raíz de las conferencias, referencias y conversaciones, no es que sean pocas. Ahora toca darles forma.

Y por encima estoy encantada con mi pack de bienvenida:

Un minuto antes de la oscuridad, de Ismael Martínez Biurrun. Lo tenía en mi wishlist de Goodreads y ya lo llevo por la mitad.

Exégesis, de Alejo Cuervo. El libro que menos conozco, aunque lo he estado ojeando y parece interesante, aunque no sé si me faltará parte del contexto necesario para entenderlo del todo.

Todos los santos, de Charles Williams. No me suena de nada, pero por la sinopsis promete.

Tierras Rojas, de Joe Abercrombie. Tenía muchas ganas de leer algo suyo, y me han dado un punto de partida.

El señor de los anillos, de Tolkien. Una edición histórica de Minotauro que viene con precio: 2.500 pesetas (no está en la foto).

Hic sunt dracones, de Tim Pratt. Antología de un autor del que también he escuchado muchas cosas buenas y editado por Fata Libelli, de las que también estoy escuchando muchas cosas buenas. Es una descarga digital.

Lo naranja de arriba es una libreta que me regaló mi suegra. Encuadernación artesanal y personalizada (momentito spam).

Y por detrás, el bolso que hice para el evento: aprovechando que Hidra acaba de reeditar Pesadillas, reciclé unas telas viejas que tenía en casa.

Quise comprar libros, pero no pude. Además, me llevé encima Mañana todavía aunque me olvidé de pedir que me lo firmasen. El señor de los anillos, Mañana Todavía, La era de huesos y unos cuantos más que tendría que haberme traído a casa se tuvieron que quedar en casa de mi novio porque no podía llevar más por encima. He tenido El marciano en la mano y me he resistido, así como tuvimos tiempo para ir a Gigamesh pero preferimos no hacerlo: se tendrían que quedar en Castellón de todas maneras.

Pero vamos, como si no tuviese muchos y buenos libros pendientes encima.

Anochecer del lunes en Sants, esperando al tren de vuelta.

Tengo que darle las felicidades a la organización del evento, porque se lo han currado muchísimo y creo que todo les salió perfecto. Además, ha sido la organización más atenta y preocupada con los asistentes que conozco.

También tengo que darle las gracias y saludos a toda la gente que conocí durante el fin de semana. Lo he pasado genial y en parte es gracias a ellos.

Hispacon, nos vemos en Granada en el 2015.

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Amor y odio a George RR Martin

Ahora mismo no estoy en casa. Esta entrada está programada porque estoy de viaje, y cuando estoy de viaje, últimamente, siempre pasa lo mismo. Es una entrada telepática, porque aunque no la esté escribiendo, o va a contar en qué estoy pensando:

Tengo una relación de amor/odio con George RR Martin.

Hace unos años, cuando se iba a estrenar la serie Juego de Tronos y se hablaba tanto de Canción de hielo y fuego, descubrí que tenía el primer libro en casa. No sé cómo llegó hasta aquí, aunque creo que hacía unos años que se lo habían regalado a mi hermano (una tía unas Navidades nos regaló libros; a mí uno de chicas y a él, aunque tenía 14 años, pues uno de reyes y dragones). El caso es que me lo encontré en casa de sorpresa. Y le di una oportunidad.

No me gustó nada.

Pero nada-nada. Leí el primer capítulo y no quise leer más. El narrador tuvo un par de destellos que me hicieron resoplar y sabéis que cuando un narrador me hace resoplar, el libro está condenado.

Después seguí escuchando cosas sobre Martin. Entre otras, que durante muchos años no se dedicó a la fantasía épica, si no a la ciencia ficción. A la ciencia ficción de la conquista de planetas y razas alienígenas, nada que ver. Tiene libros publicados en los 70. Es decir, no puede llevar tantísimos años escribiendo y haber hecho (lo que yo pensaba) tal desgracia de narrador en el primer capítulo de Juego de Tronos. Tenía que saber escribir sí o sí.

Encontré para descargar Una canción para Lya. No solamente ese relato, si no la antología publicada en 1976, aunque la versión que tengo yo es del 1982. Iba a probar a leer solo el primer relato, que le da nombre a la antología. Pero meses después, a la hora de escribir esto he leído los cuatro primeros y a estas alturas habré avanzado alguno más.

Y estoy enamorada.

La manera que tiene de construir los mundos, sin excederse en descripciones y dando solo las pinceladas necesarias para que el lector pueda imaginarse de qué está hablando. Los personajes que se te meten dentro desde el principio, los giros argumentales no previsibles y que, en el caso de "La segunda clase de soledad", me hizo querer chillar dentro del avión.

Pero sobre todo, me gusta que son relatos de ciencia ficción, de alienígenas y de viajes espaciales, pero siguen siendo relatos humanos. La ciencia ficción no es más que una excusa para destapar los miedos y las miserias humanas, que siguen siendo los mismos aquí o al lado de un agujero de gusano.

Hace casi un año que empecé esta antología. Al principio solo iba a leer "Una canción para Lya", y como dije ya varias veces, sigo en duelo por Lya (reseña de ese relato). Pero ahora también ando perdida entre las brumas, y preocupada por el astronauta del Anillo de la Estrella de Cerbero. Era un libro que había puesto en el Kindle de relleno, por si terminaba todos los que había cargado, pero en estos últimos viajes se están convirtiendo en la prioridad. El resto son el relleno.

No me gusta Canción de hielo y fuego, por lo poco que leí de ella. No me gusta y me cansa mucho todo el bombo que se le da a raíz de la serie. No me gustan los quejicas que no dejan de acosar al autor para que publique la siguiente novela, ni que parezca que todo el mérito de esta saga sean los giros argumentales y las muertes por docenas (me ha costado encontrar las imágenes para esta entrada, eran todos memes sobre personajes muriendo y fans llorando). Tampoco me gustan las “bromas” sobre que tiene que sacar los libros rápidos o morirá sin darle final a la historia. Y puedo prever que, como con Lost, se dirá que es una mierda y se despreciará todo el trabajo previo.

Sí me gusta, y mucho, el Martin de los 70. Me sorprende mucho que no haya más gente que haya leído sus obras pasadas y las nombren más a menudo. Que Canción de hielo y fuego esté acaparando toda la atención mientras estos relatos no existen para la mayor parte de sus lectores. Y me extraña que no haya más gente reivindicándolos continuamente, sobre todo frente a esos quejicas que acabo de nombrar.

Si os gusta lo que escribe ahora, dadle una oportunidad a lo que escribió antes. A ver si durante 2015 vuelvo a coger lo suyo nuevo, con otra perspectiva, y también soy capaz de disfrutar de él.

Una canción para Lya ya no se edita como antología. Sus relatos están incluidos en Luz de estrellas lejanas (autobiografía literaria 1), editada por Gigamesh (ISBN 9788496208711). Ficha en Tercera fundación.

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1984, de George Orwell. Lectura conjunta.

El 3 de noviembre arrancaba mi primera lectura conjunta, organizada junto a Diego de ElMarcapáginas. Habíamos propuesto leer 1984 de George Orwell; aprovechando que las distopías están en boca de todos queríamos recuperar uno de los grandes clásicos del género. Diego aún no lo había leído, yo lo leí hace muchos años y apenas recordaba nada y como vimos nada más lanzar la propuesta, también le pasaba a mucha gente.

Tardé todo el mes en terminar el libro. El NaNoWriMo me come la cabeza y durante noviembre apenas soy capaz de leer. La mitad de los días me iba a dormir agotada y si leía, no entendía nada. Pero desde que terminé (el 26) le he dado un último empujón. Como sospechaba, no recordaba casi nada del libro. Y aquí va mi reseña:

1984 nos cuenta la pequeña (pero terrible) subversión de Wilson frente al Partido que dirige Oceanía, y su vida. En la Londres de 1984 (futura según el momento en el que escribe Orwell) la población está bajo el estricto control y vigilancia de del Partido único, ente político dictatorial que gobierna el macropaís en el que se han convertido Inglaterra, Estados Unidos y Australia.

Wilson trabaja para el partido: es el encargado de corregir la hemeroteca cuando se producen contradicciones. ¿Se dijo que se iban a producir 2000 pares de botas y solo se han hecho 500? Wilson lo corrige para que siempre se haya dicho que fueron 500. Así, el Partido es el dueño del presente, del pasado y por lo tanto, del futuro. La Verdad la decide el partido, pero Wilson sabe que es una verdad manipulada: esa es su subversión.

Encontrar una foto que prueba que unos enemigos del Gran Hermano un día fueron sus aliados aviva su rebeldía. El Partido miente. El Partido no puede controlar el tiempo ni el espacio. Si el Partido dice que dos y dos son cinco, seguirán siendo cuatro. Solamente por estos pensamientos, pueden condenar a muerte a Wilson. No se permite dudar de la verdad de lo que dice el Partido, aunque a veces haya que pasar por alto situaciones absurdas y sinsentidos en las que sus mentiras sean manifiestas. El Partido decide qué es verdad, y no solamente hay que ajustarse a ello, hay que creerlo de verdad.

El protagonista entrará en una espiral de pensamientos contradictorios con la política y la verdad del Partido. En un mundo en el que las relaciones personales son frías y no se le puede guardar lealtad a nadie, Wilson se enamorará de una compañera de trabajo, y compartirán muchas horas de intimidad más allá de las telepantallas y de la vigilancia constante del Gran Hermano. Pero saben que es cuestión de tiempo que los pillen y los hagan desaparecer.

El libro está dividido en tres partes, y en cada una de ellas me ha hecho sentir muchas cosas diferentes. La primera, como decían en twitter con el hashtag #LC1984, es claustrofobia. La primera parte es la sensación constante de vigilancia por parte de un enemigo onmisciente pero invisible. Es tener constantemente la sensación de que te están vigilando por encima del hombro, de que pueden escuchar que estás respirando, de que estás escribiendo y de que pueden adivinar qué piensas. No sabes lo importante que es el afecto y la lealtad hasta que sabes que tu mujer, tu vecina o tu hijo pueden denunciarte por sospechar de que estás pensando en contra del Partido. En un mundo de cotillas dispuestos a trepar unos sobre otros solamente para despejar todas las dudas sobre sí mismos, nadie está a salvo.

La segunda parte aporta un poco de esperanza. Aparecen Julia y la posibilidad (difícil y arriesgada) de alejarse de las telepantallas y ser capaz de pensar, no solo decir, sino pensar, lo que realmente sientes parecen aportar un rayo de esperanza. También nos dejan conocer un poco mejor a los proles, gente que también vive en Londres pero que no están bajo la vigilancia que están el resto de ciudadanos. Se les considera inútiles, basura, pobres e ignorantes. Pero son libres.

Sin embargo, la tercera parte no deja lugar a dudas: era todo una ilusión. No me extenderé en esta parte por si alguien la puede considerar spoiler, pero me ha tenido con los pelos de punta y sufriendo página a página. No tiene ese final esperanzador que tiene Fanrenheit 451, esa pequeña revelación final que te cuenta que no está todo perdido: la humanidad es machacada y manipulada a antojo del Partido, que es dueño y señor de la realidad de sus habitantes. No hay escapatoria.

Me alegro mucho de haber hecho esta lectura conjunta y haberle dado una lectura nueva a este libro. Creo que la primera vez que lo leí tenía 16 años y mi percepción y mi manera de entenderlo han cambiado mucho. Y me alegro mucho también de que otros lectores, de edades y gustos literarios diferentes se hayan animado a hacer la lectura con Diego y conmigo.

Los que habéis participado en la lectura conjuntad, id pasándonos los links a vuestras reseñas. Hoy salgo para la MIRCon y no estaré de vuelta hasta la próxima semana, actualizaré la entrada luego con los links que recibamos :)

Más reseñas:
Cuando el mundo era temible, en Danza de Letras.
1984, en marKapáginas.

"La libertad consiste en poder decir que dos y dos son cuatro" #LC1984
— Belcebon (@Belcebon) noviembre 17, 2014

"Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, figúrate una bota aplastando un rostro humano... incesantemente." #LC1984
— Uve (@Uve__) noviembre 25, 2014

-Todavía no hemos muerto. #LC1984
— Canal Nostalgia (@CanalNost) noviembre 20, 2014

Terminado 1984. Hoy no leeré nada más. Un día de luto por el presente, el pasado y el futuro. #LC1984
— Belcebon (@Belcebon) noviembre 20, 2014

Cómo promocionar tu libro autoeditado con éxito (parte II)

Lee antes la primera parte aquí

Esta es la segunda parte de consejos o estrategias para que los autores autopublicados puedan promocionar su libro con éxito. Con la facilidad que da internet para autopublicar su libro, son muchos los escritores que prefieren esta vía a la tradicional con las editoriales. No contar con una editorial tiene algunas ventajas, pero también desventajas: entre ellas, es que no tienes detrás un departamento de publicidad que se encargue de la promoción de tu obra. Muchos escritores se dedican a avasallar o a interrumpir a los posibles lectores que encuentran en redes sociales para presentarles su libro.

Lo único que se consigue con esto es molestar a los lectores y conseguir que no quieran leer el libro. Sin embargo, hay muchas maneras de conseguir el efecto contrario: conseguir despertar la curiosidad de los lectores y que compren tu libro. Incluso que se lo recomienden a otra gente.

5 - Hay más mundo allá de Twitter

La mayor parte de estos consejos los estoy orientando a Twitter, porque, según mi punto de vista, es la red social que ahora mismo funciona mejor. Además, es mediante Twitter donde me he encontrado con más autores y más spam.

Pero internet es un grande, y Twitter es solo una porción de la tarta. No olvides intentar subir en el ranking de Amazon y tener unas fichas bien hechas en Goodreads y aNobii. Allí tienes los lectores: son ellos los que te buscan a ti, más cómodo imposible. Ten una sinopsis atractiva, una portada bonita y un precio justo. Quizás te venga bien abirle una web a tu libro, aunque solo sea una landing page o un blog sencillo donde juntar toda la información de interés sobre tu obra. Eso va según tu criterio.

Por supuesto, ten todo esto perfectamente enlazado: Twitter con Amazon, Amazon con Goodreads, Twitter con Goodreads... que el lector tenga toda tu información en un click.

En cambio, desaconsejo abrir página en Facebook. Las páginas de Facebook ya no son útiles para la promoción. Hacen perder mucho tiempo y no dan resultados (explicación de por qué en mi otro blog: Facebook me frustra, o por qué lo dejo).

6 - Crecer en Twitter

En Twitter está permitido buscar el followback: seguir a gente esperando que ellos te empiecen a seguir. Lo que no está permitido (moralmente) es mencionar a gente a la que no sigues ni conoces para solamente contarle que has sacado un libro. Y es de juzgado de guardia enviar mensajes privados para decírselo (y si están automatizados es mucho peor).

Como decía en la primera parte: busca a gente que te interese, que te aporte algo de valor. Busca a la gente a la que le interese tu libro. Establece una conversación con ellos, comparte contenido interesante para todos. Algunos te seguirán, otros no. Puedes buscar el followback, pero no vivas por y para él: gente que no te sigue puede ofrecerte un contenido valiosísmo y puede merecer la pena seguirle.

Desecha los mensajes automatizados. Las estadísticas, que se repostee lo que escribes en facebook o tumblr, las menciones y DM automáticos para agradecer que te siga: prohibidos. Los únicos mensajes automáticos que veo que se toleran son los de Goodreads.

También está prohibido comprar seguidores. Es tentador pagar 10€ por 1000 seguidores en un día, pero es falso. La gente se da cuenta de que es mentira, además de que son un montón de seguidores fantasma: no distribuyen tu contenido, no te dan conversación, no recomiendan tu libro... es mucho mejor una cuenta con 300 seguidores habladores y fieles que una con 2000 huevos vacíos.

7 - Promoción en blogs

Conseguir que un blog literario haga una reseña de tu libro no es fácil. Muchos blogueros no leen en formato digital, otros se niegan a salir de las editoriales... y muchos otros están quemados por el trato que le han dado otros autores indie.

Busca blogs de reseñas que puedan estar interesados en tu libro. Busca sus direcciones de contacto y personaliza cada una. Casi todos los blogs tienen un apartado presentándose, donde hablan de sí mismos, dan sus direcciones de contacto y otros datos relevantes. Créate una pequeña pero completa base de datos: ¿cómo se llama quién escribe? ¿escribe más de una persona? ¿hacen entrevistas? ¿lee a autores indie? ¿qué libros parecidos al tuyo ha leído que le han gustado? Es quizás un trabajo largo y dedicado, pero vale la pena la información que extraerás.

Cuando contactes con el blog hazlo de manera individual y personalizada. Habla de tú a tú, demuestra que te preocupas por su blog y que lo conoces. Nunca adjuntes el libro entero en el primer email que le mandes, y mucho menos incluyas un link a Amazon para que lo compre. Pregunta si le interesa hacer una reseña y ofrécete a hacer otras cosas: una entrevista, un post invitado, un sorteo... sed creativos. Si no quiere, retírate con dignidad: no supliques, no insultes, no digas “tú te lo pierdes”. Agradece su atención y táchalo de la lista.

8 - Promociona tu libro, pero no seas pesado

Habla de tu libro, claro, para eso estamos aquí. Pero hazlo de manera moderada. Tengo silenciada a una cuenta de autora que (no exagero) publica tres enlaces a amazon de sus libros cada minuto. Desde luego, después de la tormenta de publicidad, no me quedan ganas de leerlos. Mezcla tu libro con el resto de conversaciones y no des siempre el mismo mensaje: comparte las críticas que recibes, copia frases, habla de tus personajes... hay mucho más que escribir que “He publicado Mi Libro en Amazon, está solo a 1,50€”.

Dentro de esta promoción puedes hacer días de descuentos o de incluso regalar tu libro o permitir el pago social que implantó Lektu (Navidad, Día del libro, tu cumpleaños, el cumpleaños del protagonista, etc). Organiza los descuentos e inclúyelos en tu estrategia de promoción. Si no los improvisas puedes hacer publicidad concreta de ellos. Todos sabemos que a la gente se le van los ojos a la palabra “descuento”.

9 - Observa y aprende

Tienes que aprender a manejar las redes sociales. No es fácil, es algo que cambia constantemente y hay muchas cosas que aprender. Pero no es imposible. Si nunca has estado en Twitter tendrás que aprender a usarlo y saber qué diferencia un RT de un FAV, por ejemplo, así como todos tendremos que aprender cómo funcionan otras redes sociales cuando vayan naciendo y poniéndose de moda. Por suerte, hay muchos blogs en todos los idiomas que hacen guías para saber cómo funciona todo.

También ten un ojo en qué hacen otros autores para promocionarse. ¿Les va bien? Descubre qué les funciona y aplícalo: nunca les copies, adapta o extrae ideas que te funcionen a ti. Por ejemplo, estoy viendo a autores que como promoción para sus libros están organizando actividades fuera de internet: yincanas, búsquedas del tesoro, etc. y que están teniendo buena respuesta. Hay otros autores que premian a quienes compran sus libros (material extra, una dedicatoria, un RT). No dejes de buscar maneras de innovar.

Cuentas para tener en cuenta (no están todas las que son y están puestas en orden alfabético):

Edición y Marketing
Fantífica
Gloria T Dauden
Orciny
Pau Varela
Rubén Azorín
Virginia de la Puente

10 - Respeta al lector

(sugerido por Santiago Eximeno @cruciforme)

No a todo el mundo le va a gustar tu libro, ni le vas a caer bien. Vas a recibir críticas negativas, y si sabemos cómo es internet, algunas serán destructivas y gratuitas. Eso hay que asumirlo. Otras estarán argumentadas y puede que tengan razón. Respeta al lector, tanto al que le gusta tu libro como al que no. No reacciones mal a las malas críticas, no entres en discusiones ni descalificaciones y desde luego, no persigas ni señales al que las hace. Agradece toda la crítica o reseña que te llegue, incluso las negativas. Y déjalo pasar. No le des muchas vueltas.

Son muchos los escritores que intentan promocionar sus libros sin cumplir ninguno de estos consejos. Mientras estaba escribiendo esta entrada fui escribiendo el proceso en Twitter, y por las reacciones se puede ver que, tanto los blogueros como los lectores en general, estamos muy cansados del spam. Diferenciarte de esa masa de escritores adscritos al spam va a ser bueno para todos: para ti, que conseguirás lectores en vez de gente cabreada, y para los que te leeremos, porque no serás un pesado más.
(click en la fecha leer todas las respuestas)

Llevo 9 consejos y quería llegar a los 10 para redondear la cifra. ¿Qué le diríais a un autor que no deja de hacer spam de su libro?
— Canal Nostalgia (@CanalNost) noviembre 19, 2014

(¿la cuenta de Camisetas Fabio qué sensación te produce? ¿te dan ganas de comprarle camisetas? No, ¿verdad? No hagas spam.)

Si ves que esto se te queda muy grande, que son muchas cosas a tener en cuenta y que no puedes abarcarlas (o no tienes tiempo), piensa en contratar a alguien que lo haga por ti. Somos muchos los interesados en redes sociales y en marketing online que podemos hacer el trabajo por ti, o por lo menos parte de él. Búscanos, contáctanos y contrátanos. Sin una editorial detrás, como te habrás dado cuenta, el trabajo del escritor indie se multiplica y podemos ayudarte a aliviar esta carga, con la seguridad de que sabemos qué estamos haciendo.

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50.000 palabras después, NaNoWriMo winner!

Ha sido un mes corto, no lo voy a negar. En conjunto se me ha pasado rápido, así como me di cuenta tenía las 35.000 palabras iniciales y solamente se me ha hecho cuesta arriba la última semana. Más que la pereza o la famosa crisis de la segunda semana, me atacó el cansancio. El agotamiento físico de dedicarme a escribir por las noches, llevar las clases y muchas otras cosas a la vez. ¡Si este mes no he leído nada!

Pero vamos por partes:

La historia está terminada. Me ha dado para 50.000 palabras justitas (queda en concretamente 50.205), aunque en las revisiones se quedará en más. Puede llegar a las 60 o 70 mil. A partir de la última semana era capaz de alargar capítulos que se iban a quedar en 1500 palabras hasta casi las 3000. Tengo que reescribir los primeros capítulos para darles una longitud acorde con el resto de la novela. También tengo que añadir capítulos: me centré solamente en la acción, dejando la ambientación y la historia de los personajes y del mundo casi sin tocar. Además, hay personajes que se conocen y que se relacionan y parece que pasa de la noche a la mañana: hay relaciones que tengo que trabajar. Tengo la historia completa escrita y ahora tengo que rellenarle los huecos.

He estado escribiendo todos los días más de 2000 palabras diarias. Solamente uno de los días quedé bajo esta cifra: era una noche de tormenta con muchos rayos y apagué antes de tiempo el ordenador por miedo a que se fundiera. En los pueblos, cuando hay tormenta, estas cosas pasan.

Empecé el NaNo el día 6 de noviembre, en vez del 1. En realidad, hice el kick off con Isi (como conté aquí), pero hasta el 6 no volví a tocar la historia. Pasé dos semanas viendo cómo mi recuento de palabras se acercaba a la media que marca la web hasta que el día 14 conseguía superarla con apenas un colchón de 100 palabras. De ahí, las barras empezaron a subir y ya no volví a temer por no terminar a tiempo. Como decía en los Consejos para ganar el NaNo: es importante escribir más de 1667 palabras al día. El día que menos escribí fue el de la tormenta, con poco más de 1800 palabras. El día que más escribí llegué a las 3500, gracias a una maratón junto a Alex de Donde termina el infinito.

No he tenido grandes crisis. Todos los días tenía ganas de escribir, aunque estuviese cansada. Solamente noté un bajón al principio de esta última semana, cuando ya había escrito el punto álgido de la historia y me quedaban las despedidas. Pero más que una crisis era cansancio. Terminaba de escribir muerta de sueño, aunque remontaba después. Aún así, escribí todos los días y todos los días cumplí con el contador.

Me queda mucho que trabajar en este borrador. Tengo varios problemas importantes: hay incongruencias en la línea temporal, el narrador es un despropósito y los personajes son planos y tontos (por encima). Más que revisar, tengo que reescribir y rehacer. Pero es de lo que se trata el NaNo: ahora tengo un esqueleto sobre el que moldear la forma definitiva. Tengo anotaciones que voy haciendo sobre la marcha de las cosas que sé que hay que mejorar. Seguro que hay muchas más cosas que arreglar, pero las iré viendo sobre la marcha.

El ambiente de este año ha sido muy diferente que el del año pasado. Este año, sin contar con la maratón con Alex, me he sentido sola. Ha habido mucha gente nueva, pero también la había el año pasado. No ha sido por eso. El año pasado me sentí arropada por un montón de gente y un montón de movimiento y comunicación entre los participantes, que este año no ha existido. En pocas palabras, me he sentido incómoda escribiendo en los foros y en Facebook.

Este año parece que se ha jerarquizado un movimiento cuya belleza es la ausencia de líderes. Alguien ha venido, se adueñado de los foros y del grupo de Facebook, sin pedir opinión ni permiso, y ha arrasado, metiéndose en todas las conversaciones y temas. Ninguno de los dos sitios ha registrado el mismo movimiento que años pasados: los veteranos han estado callados, no ha habido bromas ni piques, los foros han sido un desierto. En los foros, el hilo que más respuestas ha tenido es el hilo de presentaciones, seguido del que las quedadas en Madrid.

Entiendo que el trabajo de un ML es difícil, pero hay una gran diferencia entre encargarse de organizar actividades presenciales en su ciudad y adueñarse de los foros nacionales como si fuesen su feudo y todo tuviera que decirlo y opinarlo.

Lo que más rabia me da, aunque más que darme rabia, en realidad va entre el asco y la pena, es que se ha estado utilizando el NaNo como una promoción más de una empresa privada. Se ha jerarquizado el NaNo por interesas privados. A esto le sumamos los advenedizos que se arriman al árbol que más sombra da para poder llamar la atención y ser el centro de todas las miradas, y nos explicamos el silencio de los veteranos, junto al mío y el de otras personas que el año pasado escribíamos tanto en los foros como en Scrivener y que le daba otra perspectiva al reto.

Estos nuevos o casi nuevos que han llegado y han jerarquizado el movimiento de noviembre, además, han tenido la cara de menospreciar a los veteranos. Cuando se anunció que Begoña Oro participaba (algo que me parece genial y perfecto, que participe quien quiera) se dijo que era la primera escritora profesional en hacerlo en España. Eso es mentira y es un desprecio a los escritores que ya llevaban años participando, pero que no han entrado de la mano del autoproclamado jefe: Virginia de la Puente lleva cuatro años participando, Josué Ramos lleva por lo menos dos NaNos y sus correspondientes Camps... además de los veteranos que llevan hasta 10 años participando, como Adhara o Atreides, que junta 7 (y que no anda con tonterías y llegó a hacer 100.000 palabras en 30 días). Y por encima han callado ante la nueva organización y no se han quejado.

Un verdadero wrimo no es el que se arrima al autoproclamado jefe. Un verdadero wrimo es el escribe 50.000 palabras en 30 días.

Sin más.

Le pique a quien le pique.

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Cómo promocionar libros autoeditados con éxito (parte I)

Una de las quejas más frecuente de los blogueros literarios es el spam que no dejan de recibir por parte de autores autoeditados, tanto por redes sociales como por correo electrónico. Al tener todavía pocos seguidores pensé que a mí no me pasaría, pero me equivocaba. Todos los que tenemos blog literario o una cuenta en twitter literaria recibimos spam indiscriminado, sin importar el número de seguidores que tengamos, si llevamos mucho o poco tiempo o, como en mi caso, pone explícitamente en mi bio “no me gusta el spam de tu libro”.

Internet puede hacer brillar tu libro y hacerle un éxito o puede hundirlo. Solo depende de ti y de lo que hagas para promocionarlo. Hay maneras y maneras, algunas pueden hacerte ganar lectores y otras pueden gafar tu nombre. Cuanto antes sepas que no todo vale y que hay muchas maneras diferentes y buenas de hacerlo, antes desecharás esa publicidad agotadora que no te va a dar lectores.

Como de marketing online me he formado un poquito y tengo mis bases, voy a escribir 10 consejos para hacer buena promoción y sacarle todo el partido posible a las redes sociales. Como me ha quedado bastante largo, lo dividiré en dos entradas diferentes. Alguno de estos consejos o técnicas se pueden imaginar solamente sabiendo cómo funcionan las redes sociales, y otros se basan en el sentido común.

1 - Ten un buen material

Eres un editor autoeditado. Eso no significa que tu libro sea peor que los que distribuyen las editoriales, pero su calidad tiene que estar al mismo nivel que el suyo: necesitas una corrección profesional y una maquetación a la altura. Un libro con faltas de ortografía o tipográficas va a tumbar por completo todo lo que hagas después. Los lectores no son tontos y no dejan pasar esos errores.

Se dice que puedes aprender a maquetar, con tiempo y esfuerzo. Pero la corrección no puedes hacérsela a tu propio libro: busca un corrector que le eche un ojo a tu texto. No puedes defender un material mediocre.

1.1 La parte gráfica

La portada de un libro es importante. Es superficial, pero es importante, nos guste o no. O eres un profesional del diseño o probablemente la portada que hiciste en Picmonkey o Photoshop no vale. Una portada cuidada le hace ganar mucho al libro. Busca a alguien que te pueda hacer una portada profesional y de paso pídele gráficos adaptados para todos los medios de promoción que vayas a usar: para Twitter (cabecera, fondo, perfil), un banner, una web... lo que necesites.

Ejemplo de una portada no profesional y una profesional:

Uno de los libros autoeditados con más éxito en España en los últimos años es La lluvia es una canción sin letra, de Ángel Gil Cheza. A la izquierda la portada con la que se distribuía en Amazon, a la derecha con la que se distribuye ahora que lo hace Suma de Letras:

El concepto es el mismo. La realización es muy diferente.

Una portada mala no implica un libro malo, pero lo hace más atractivo, hace ver que el autor cuida su material... y no lo neguemos, ante dos libros elegiremos el que tiene la portada que más nos guste.

1.2 Tópicos

Olvídate de “una trepidante aventura”, “un camino hacia el autodescubrimiento”, “no te lo puedes perder”, “no te dejará indiferente” o “no podrás dejar de leer”. Que tu sinopsis sea original y huya de todos los tópicos que pueda. No hay nada que quite más las ganas de leer que alguna de las frases que acabo de escribir.

Huye de las comparaciones con bestsellers. Si has escrito una distopía juvenil, compararla con Los Juegos del Hambre no te va a traer nada bueno. Quizás sea mejor que Los Juegos del Hambre, pero que sean los lectores lo que lo digan. Que te compares con un libro así solo dará la impresión de que, o eres un prepotente, o eres un mentiroso.

2 - Ten una estrategia

Define qué quieres conseguir y cómo. Mentalmente lo sabes, pero es necesario que lo verbalices en palabras: escribe los objetivos que quieres conseguir, el tiempo que le puedes dedicar (diario y a largo plazo) y la hoja de ruta que vas a seguir, con sus porqués.

¿Te sale algo parecido a “quiero que mucha gente compre mi libro y voy a usar twitter para localizar lectores”? Eso no vale. Explica cómo lo vas a hacer. Varía los medios, los mensajes, las plataformas. Cuentas con Amazon, Lektu, Goodreads, aNobii, Twitter, incluso Youtube. Eres capaz de escribir un libro, eres capaz de crear una estrategia para venderlo.

Que tu estrategia no se base en mencionar a usuarios que hablen de libros en Twitter copiándoles el mismo mensaje siempre: “He escrito una novela que no te va a dejar indiferente, échale un ojo: www.amazon.blablabla”.

3 - Busca tus lectores potenciales

Determina el perfil de lector potencial para tu libro: ¿edad? ¿el sexo importa? ¿qué otros intereses tiene? ¿libros parecidos que le hayan gustado? Los libros no son para todos, y por eso no puedes hacer publicidad indiscriminada a todo el mundo. Aprende cómo es la persona a la que le puede gustar tu libro, y búscala. Dirigirle a ella la promoción de libro va a ser mucho más efectivo que lanzar un montón de mensajes a quien no le interesa.

Por ejemplo, si tu libro es ficción histórica, busca a los aficionados a la historia, no a las seguidoras de 50 sombras de Grey. Si en mi bio dice que me gusta la fantasía y la ciencia ficción, es mucho más probable que reaccione bien a tu libro si es un space opera a que si es romántico.

Unos gustos no excluyen los otros, por supuesto, pero el margen de error es mucho más pequeño. Buscar a la gente es más fácil que nunca: busca por palabras clave, por grupos en Goodreads, por listas de Twitter ya elaboradoras, por seguidores de X persona (o las cuentas que sigue esa X persona)...

4 - Comparte

En tu cuenta de twitter y en las redes sociales en general, no hables solo de tu libro. Comparte contenido de calidad y de interés que encuentres, no seas monotemático. Establece una conversación con los lectores y con otros autores, haz RT y FAVs. Comparte eventos, blogs, vídeos, imágenes... la cuenta de Twitter es tuya, no es de tu libro. Sé que es tentador hacerle una cuenta de Twitter a tu libro, pero, de verdad, a nadie le interesa seguir una cuenta que solo habla de un tema y que por encima no conoce. A no ser que seas un autor tan famoso con una historia tan conocida que dé para una cuenta entera; pero no nos engañemos, aún no estamos en ese punto. Busca inciativas como el #WW: Writer Wednesday, donde los autores se recomiendan entre sí. Hay muchas, solo tienes que bucear un poco.

En resumen: aprende a usar una cuenta de Twitter como un usuario que a veces expone su trabajo.

Hasta aquí la primera parte de la lista de consejos, que más bien son estrategias. Parecen muchas cosas de golpe, pero todas están relacionadas entre sí. Piensa que si has sido capaz de escribir un libro, con todas las horas de trabajo, dedicación y aprendizaje que lleva, el marketing digital, sobre todo a un nivel tan básico, será coser y cantar.
Promocionar un libro lleva tiempo. Son muy pocos los libros que dan el bombazo y se venden y se hacen conocidos al poco de salir. El éxito de un libro es una carrera de fondo. Como decía Bettie en su blog hace unos días: los libros no caducan, todo el trabajo que hagas ahora se verá recompensado en un futuro.

¿Quieres más consejos? Lee la segunda parte aquí.

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+300 horas de bandas sonoras para escribir

Creo que casi todo el que conozco que escribe, lo hace mientras escucha música. Sean bandas sonoras, sean discos de sus grupos favoritos, música acorde con lo que escribe o ruidos ambientales que tapen los verdaderos ruidos, más o menos todo el mundo tiene algo reproduciendo a la vez que escribe.

Hasta este NaNoWriMo, parte de la preparación para escribir algo consistía en crearme una lista de reproducción, variada y larga, que coincidiese con el tema de mi novela. Para sumergirme en el ambiente. Así, durante el NaNoWriMo 2013 escuché mi lista Steampunk dreams en bucle (y entonces era bastante más corta) y para el Camp de abril preparé Cuentacuentos y empecé a seguir Folk heart, folk soul.

Pero para este noviembre no se me ocurría ninguna música temática que encajase en mi novela. Podría haber repetido con el folk, pero tampoco me encajaba con esta historia. Así que me decidí a recoger un montón de bandas sonoras (no solo de películas) para tener de fondo. No sugieren nada que coincida con lo que estás escribiendo, pero son canciones hechas para contar historias. Tienen momentos inspiradores, momentos tranquilos, pasajes rápidos y cortos... y en el mundo de las bandas sonoras hay mucho donde elegir.

La música que escucho para escribir lo hago mediante streaming. Uso o Spotify o Grooveshark, sobre todo. Los links dirigen fundamentalmente a Spotify, por lo incómodo que es el buscador de Grooveshark. Sin embargo, aunque no por listas y sí por discos, se puede encontrar la gran mayoría de la música que voy a enlazar aquí abajo.

Harry Potter

Encontré esta lista de reproducción en Spotify con la banda sonora de las 8 películas de Harry Potter. No sé si fue cosa de la música o de los astros, pero desde que empecé a escribir con ella de fondo las palabras salían con mucha más facilidad. Más de 9 horas de música: Complete Harry Potter soundtrack.

Trilogía Batman de Nolan

La banda sonora de la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan es otra de las elegidas. Tiene momentos muy intensos, pero es relajada y no tiene grandes cambios de volumen. Perfecta para concentrarse. Compuesta por Hans Zimmer y James Newton Howard. No será la última vez que veamos a Zimmer por aquí. Nolan's Batman Trilogy

Fantasía épica

La lista de reproducción Tolkien nos facilita la vida y junta las bandas sonoras de las películas de los libros de Tolkien: la de la trilogía El señor de los anillos y las del Hobbit que han salido hasta ahora. Son más que conocidas, no tengo que convencer a nadie de que son muy buenas.

Otra banda sonora de corte épico e instrumental. La banda sonora de la serie de la HBO Juego de Tronos, inspirada por los libros Canción de hielo y Fuego de George RR Martin. Son solo casi 3h de música, pero también es buena para dejarse llevar. Game of thrones (all seasons). En Grooveshark no he encontrado ninguna lista equivalente.

Videojuegos

Gamers soundtrack junta más de 26h de bandas sonoras de videojuegos. Desde el Age of Empires al Call of duty a algún disco grabado por orquestas con los mejores temas. Muchas más horas, 73 tiene Roleplaying Game. Como podéis imaginar, hay de toda clase de videojuegos y hay lugar para muchos tipos de bandas sonoras diferentes.

Variadas

También recurro mucho a Writing music, una lista que junta bandas sonoras de diferentes películas: Tron, Capitán América, El hombre de acero y Origen. Sus 5 horas largas son más que suficientes (Hans Zimmer vuelve a asomarse por aquí).

Otra lista que mezcla temas de diferentes películas (e incluso videojuegos) es Epic music, movie soundtracks, and video. Casi 21h de canciones bien elegidas y mezcladas.

Películas de animación

Me encantan las bandas sonoras de las películas de animación digital de Disney y Pixar. Me parecen originales, evocadoras y nunca me aburren. La de las dos películas de Cómo entrenar a tu dragón, Frankenweenie, Epic y Brave y las tengo siempre cerca. En general, las que hacen John Powell y Danny Elfman.

En Grooveshark las listas de reproducción no se usan tanto, o el buscador es peor al de Spotify. Las listas que juntan diferentes películas no las he encontrado, si no que hay que ir buscando por cada película o videojuego como un disco individual. Pero Grooveshark tiene algo que Spotify no: los streamings. Un streaming es un usuario que abre como un pequeño canal de radio y emite la música que está escuchando. Hay streamings que funcionan las 24h, otras que son eventuales... pero siempre hay alguna funcionando. No pongo enlaces a ninguna porque son efímeros, pero en la pestaña Broadcast/Transmisiones siempre hay actividad. Y siempre hay más de una lista de bandas sonoras o de música instrumental. No tienen anuncios ni interrupciones, pero hay que tener cuidado de no caer en las garras del chat para no distraerse.

¿Vosotros escucháis música mientras escribís, o preferís sonidos ambientales? ¿Me he dejado alguna banda sonora súper inspiradora? Pasadme el link :)

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Nanowrimo: primeras dos semanas

No soy el primer blog que hace este tipo de entrada. Ni tampoco es la entrada que tenía preparada para hoy, pero cuando me quejo de que no tengo tiempo, no exagero. Pero va siendo hora de hacer alguna clase de repaso a lo que han sido las dos primeras semanas del NaNoWriMo de 2014.

Noviembre empezó de una manera inusual: me desplacé a Valencia a pasar la noche del kick off con una amiga. Habíamos hablado muchas veces de hacer un kick off épico, incluso llegamos a bromear con hacer 10.000 palabras en una noche. Ahora que está viviendo sola y que yo cojo aviones regularmente a Valencia, nos liamos, nos liamos y terminamos con las manos metidas en masa de galletas (literal) y escribiendo así como el reloj dio las 12 de noche.

Galletas recién hechas, mientras no las habíamos atacado aún

El kick off fue muy bien. Yo no pude llevarme mi ordenador, así que lo ataqué con un taco de folios y un bolígrafo. Ella sí tenía la suerte de poder teclear. Ella llegó a las 1667 justas, y yo, por no saber contar, llegué a las 2100 (conté unas 800 palabras por cara... y eran 830) entre pensamientos de “no hay dolor, no hay dolor...”: la mano sí me dolía bastante. La letra de las últimas páginas es una pesadilla. No llegamos a las 10.000, pero dadnos tiempo para practicar.

Los siguientes días no escribí una sola palabra. Pasé unos días con mi novio, y ni me planteé sumar palabras. Así que el NaNo, salvo esas 2000 iniciales, para mí, empezó la noche del 6. Llegué el 5 a casa, pero entre el cansancio del viaje y pasar lo otro a ordenador... me entendéis.

Desde el 6 he estado escribiendo todas las noches. Todas he pasado de las 2000 palabras y me he ido acercando poco a poco al mínimo que debería llevar escrito. Estas dos últimas noches, las del 12 y 13 he llegado a las 2500 en un suspiro. Ahora mismo estoy en 21200 de 23000: esta noche me pongo al día y supero el gráfico. ¡Por fin! ¡Por fin dejo de ir atrasada!

Listos para empezar

Y sin cifras, ¿cómo va Verde y Gris?

Va bien. Está todo encaminado. He llegado a más o menos la mitad de la trama. Estoy notando que ya voy cogiendo soltura al desarrollar los capítulos. Ya no tengo que arrancarme las palabras, las escenas se van construyendo solas, poco a poco, paso a paso. Ya tengo todos los personajes presentados y en funcionamiento (y alguno que está esperando a saltar así que llegue su momento). Acabo de presentar El Conflicto con mayúsculas. El momento sobre el que quiero que gire toda la novela está a puno de llegar. Ese momento en el que se mueven los cimientos de la tierra, las voces se desgarran, todo se deshace y un personaje vuelve caminando tambaleante a la seguridad de su casa. El momento que imaginé hace más de un año y alrededor del cual creé toda la trama. Está ahí, ahí al lado.

Sin embargo, tengo mucho que editar. Muchísimo. El año pasado, mientras escribía, sabía que había que reescribir y reeditar, y revisar muchas cosas. Como aquel relato que durante las 1500 primeras palabras no tiene tiempo ni espacio, o como las descripciones de las casas de los personajes, que parecen todas iguales. Pero este año es mucho más importante. Así como pienso en lo que he escrito en días pasados sé que tengo que rehacer muchas partes. Además de sumar palabras porque los primeros capítulos son raquíticos, hay que trabajar la ambientación. Hay que darle personalidad a los personajes. Tengo que trabajar la relación de un par de personajes, porque les pasan cosas casi porque sí. El año pasado sabía que tenía que corregir: este año sé que tengo que rehacer, incluso escenas que me gusta cómo quedaron. Todo necesita una revisión muy a fondo.

Estoy sacando dos horitas todos los días para escribir las 2000 palabras que me tocan. Las estoy mezclando con dos clases diferentes de corte y confección (dos profesoras, dos métodos... y el doble de proyectos que preparar para ir a clase), además de mi otro blog, que me está dando mucho trabajo de este que todavía no se ve pero es importante. Y por encima me han pedido que teja una chaqueta de adulto. Los días tienen pocas horas y se pasan volando. Cuando me doy 10 minutos de descanso para leer twitter, veo que han pasado 4 horas y no sé dónde las he metido. No tengo ni tiempo para entrar en los foros del NaNo.

Pero escribir es una de las cosas diarias obligatorias que tengo que hacer. Por lo menos durante noviembre, a partir de las 10 de la noche, soy toda Verde y Gris.