13 de noviembre de 2016

El libro de las brujas, de Katherine Howe

Creo que es la primera reseña de un libro de no ficción que traigo al blog. Pero es que pocas veces un libro de ensayo hace tanto ruido en mi TL y en mis grupos de amigos y voy a aprovechar. Porque no solo de novelas está hecha la biblioteca, y a veces tenemos que tener en cuenta los ensayos.

El libro de las brujas reseña opinión

El libro de las brujas recopila documentos jurídicos relacionados con casos de brujería desde el siglo XVI hasta el XIX. Estos documentos se dividen, cronológicamente, en tres etapas: antes de Salem, Salem y Después de Salem. La editora hace una introducción a cada una de estas etapas y otra un poco más breve, contextualizando, cada documento que ha recopilado. A través de los documentos y de sus introducciones vamos conociendo quién era considerada una bruja, la importancia jurídica que tenía, las pruebas que se tomaban como válidas en un juicio y muchos aspectos más que rodearon a la brujería durante estos siglos.
El libro me ha servido para desterrar varios mitos que tenía sobre las brujas: el primero y más importante, no acusaban y ahorcaban (casi todas fueron ahorcadas, aunque hubo muchísimas acusadas y sentenciadas de brujería que no tuvieron pena de muerte) a las mujeres que consideraban una “amenaza”: las inteligentes; en cambio, la enorme mayoría de las brujas eran mujeres poco inteligentes, poco atractivas, malencaradas y de un nivel económico muy, muy bajo. Eran mujeres tan poco inteligentes que llegaban a creerse los rumores que se extendían sobre ellas y llegaban realmente a pensar que los delitos de los que las acusaban los habían cometido en realidad.
Esto lo resume muy bien Reginald Scot, ya en 1584. Era un escéptico que no creía en la existencia de brujas:

"Una clase de aquellas a las que se tacha de brujas son mujeres generalmente viejas de ojos turbios, tullidas, pálidas, malolientes y marcadas de arrugas, pobres, hurañas, supersticiosas y papistas; o mujeres que no conocen religión , en cuya razón aletargada ha encontrado el Diablo un buen asiento. Y de este modo, fácilmente son llevadas a creer que cualquier accidente , infortunio , calamidad o muerte acontece por su causa, con lo que imprime en su razón la firme y constante creencia imaginaria de que esto es así. Son enjutas y contrahechas, y reflejan sus rostros melancolía para horror de cuantos los contemplan. Son chochas , gruñoñas, locas, diabólicas y no muy distintas de aquellos a los que se tiene por poseídos por los espíritus."

El segundo mito es la presencia de hombres. Eran hombres en casi la misma situación que estas mujeres: poco inteligentes, poco agraciados, sin don de gentes y pobres. Muchos eran maridos de brujas, pero otros también eran solteros o viudos.
Y por último, algo que Howe podría haber explicado un poco más, para los que no estamos acostumbrados a tratar con textos de Derecho: la brujería solo era una causa más en un juicio: a las brujas las acusaban de delitos, que luego se explicaban mediante la brujería. Es decir, no se acusaba a las brujas por brujas, si no de haber causado una enfermedad mediante brujería, de haber provocado una muerte o una desgracia mediante la brujería. Por eso, aunque la religión está muy presente, los juicios eran civiles; creo que en el libro no aparece ningún juicio eclesiástico. Hay incluso constancia y varias referencias a brujas "buenas" a las que se recurría de manera habitual: a esas no se las acusaba ni se las juzgaba.

La primera mitad, aunque monótona ya que solo intercala breves introducciones entre textos legales de 1500 y 1600, es interesante. Sin embargo, cuando llega a la parte de Salem es cuando empiezan a notarse las carencias del texto.
He echado muchísimo de menos más texto y más explicaciones por parte de la editora. Los textos primarios son muy interesantes, pero las intervenciones de Katherine Howe son a veces demasiado breves y escuetas. En la parte de Salem, por ejemplo, no explica qué ocurrió en realidad. No pone en antecedentes, no explica por qué se desató ese miedo y esa rabia que vemos en los textos que nos mostrará. No conocemos a las acusadas ni a las sentenciadas. Hay textos sobre alguna sentenciada y alguna absuelta, pero no deja de repetir que hubo 19 ahorcadas y muchísimas más acusadas: vemos los textos primarios pero no están hilados.
Y esa es mi gran pega al libro: es un fantástico libro de referencia para quien quiera trabajar el tema de las brujas, pero es bastante deficiente en cuanto a texto divulgativo; que era la intención con la que lo empecé.


En El libro de las brujas no encontramos una historia de ellas, acompañada de textos primarios (muchos muy parecidos ya que trata sobre todo el mismo género: informes de acusación, informes de detención, interrogatorios), si no un corpus de referencia en el que apoyar futuros trabajos. Como lectora curiosa se me ha hecho insuficiente y deshilachado; pero a algún investigador le será una fuente valiosísima de material.

El libro de las brujas está editado por Katherine Howe y traído a España por Alba Editorial (ISBN: 9788490652244).

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3 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Es un libro que cada vez que veo me entran más ganas de leerlo. Me atrae mucho el tema de las brujas y coincido contigo en que creo que es muy interesante leerlo para saber lo que es mito y lo que no.
    Me atrae mucho lo de que hubiera brujas a las que se recurría cuando era necesario, y esas eran como 'intocables', por decirlo de alguna forma. Una pena que el libro cojee en el tema de explicar más y mejor las cosas. Lo tendré en cuenta cuando me anime a leerlo.
    Un beso

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  2. Hola :) Me resulta interesante pero a la vez no. Me atrae el tema brujas, el mito, su conocimiento, pero me has quitado un poco al decir que no tiene tanto texto divulgativo. Un abrazo^^

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  3. A mí me pasó parecido, el tema de que haya muchos fragmentos está bien, pero hubiera agradecido más comentarios al respecto :(

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Suficiente blog por hoy. ¡A escribir!