14 de abril de 2015

Hic sunt dracones, de Tim Pratt

Hic sunt dracones llegó a mi “estantería” gracias al pack de bienvenida de la MIRCon. En realidad era una tarjeta con un código para descargarlo, ya que Fata Libelli no edita en papel. Había visto el título de esta antología de relatos alguna vez por mi twitter, había escuchado hablar bien de ella, pero quizás, si no fuese por ese código de descarga no me hubiese animado a leerlo... y me estaría perdiendo un montón de mundos maravillosos.

Hic sunt dracones, de Tim Pratt

Hic sunt dracones es una antología de relatos de Tim Pratt. Son en total 7 relatos que llenarían unas 120 páginas en formato físico. Son 7 relatos unidos únicamente por el género fantástico, aunque incluso este se entiende de manera muy diferente en cada uno de ellos. Así, tenemos mundos paralelos, fantasmas, dragones, monstruos mitológicos... cada uno de los relatos es un universo diferente.

Y qué universos. Me ha encantado la antología, de principio a fin. No ha habido ningún relato que me aburriese o que no me gustase. Pero al contrario que muchos de los relatos de otros autores que me gustan, los relatos de Tim Pratt no brillan por lo que callan. Siempre escuché que la maestría del relato está en sugerir, en dejar que el lector entienda sin palabras, en transmitir más con lo que se calla que con lo que se dice.
Al contrario, lo que me alucinó de Tim Pratt es su capacidad de contar tantas cosas. Cómo, en un par de párrafos el lector tiene delante un universo con funcionamiento propio, y además, con las claves justas para entenderlo. Con un par de párrafos más dibuja a los personajes, perfectamente definidos y alejados de clichés.
Tim Pratt es sencillo pero preciso a la hora de contar la historia. Como decía, en un par de párrafos (o incluso menos) dibuja un universo y unos personajes, y antes de darse cuenta, el lector navega con esos personajes a través de su historia. Solamente vemos los pedacitos de universo que a Pratt le interesa para la historia, aunque para entenderla no harán falta más.
Algunos de los relatos juegan a extraer a seres fantásticos o mitológicos de sus ambientes más típicos e insertarlos en mundos diferentes, como el dragón de El sótano del mundo o la arpía de Vida con la arpía. También explora nuevos elementos o temas (el feminismo en Hart y Boot, la homosexualidad en La vida petrificada), aunque tampoco deja de lado los temas que nos tocan a todos (el amor y las pasiones -y no solamente las románticas-, la pérdida, el perdón, la desesperación, etc.).
Tim Pratt junta todos estos elementos, les da unas historias originales, contadas con una prosa precisa y ágil, un par de giros argumentales y estamos ante una de las mejores antologías que me he encontrado desde Una canción para Lya de George RR Martin (y estoy intentando leer antologías, no lo digo por decir). Tengo miedo de que la reseña no deje ver todo lo que me ha enamorado la antología y el autor: lo recomiendo, lo recomiendo muchísimo. No descarto releer algunos de los relatos en poco tiempo, porque tengo muchas ganas de volver a vivir en alguno de esos mundos.

La única pega que le pongo a la obra es que se me ha hecho muy corta. Me ha durado poco más de 24h y porque deliberadamente empecé otro libro para poder alargar los pocos relatos que me quedaban por leer. Quiero más Tim Pratt. Quiero más de sus mundos, de sus personajes y de sus historias.

Ahora que he probado a Fata Libelli y he comprobado su maravillosa traducción y edición, le estoy echando ojeadas al catálogo. Quizás la próxima en caer sea Aliette de Bodard.

Hic sunt dracones está publicado por Fata Libelli (ISBN 978-84-941506-1-6) y solamente se puede conseguir en formato digital. Aquí la tienda de la editorial o en Lektu.

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2 comentarios:

  1. ¡Hola! Le tengo mazo ganas, como prácticamente a todo el catálogo de Fata Libelli. Yo leí la antología de Elizabeth Bear y me dejó loquísima, me encantó. Es una pena que no editen en papel porque las portadas y la maquetación quedarían de vicio en la estantería. Tu reseña me confirma lo que ya sabía: que las chicas de Fata Libelli tienen muy buen gusto.

    :)

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  2. Si te sirve de algo,sí que consigues que sienta ganas de leer el libro con tu reseña, así que sabes transmitir lo suficiente para que nos pique el gusanillo al resto. Por twitter ya vi que te estaba encantando y me da un poco de penita que sea tan corto, pero para verano, que puedo tirarme un día leyendo...
    Ay, jo, me estás tentando.
    ¡Un besín!

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