3 de abril de 2015

Booktag: los 7 enanitos

Sigo un poco despistada con el blog, pero avanzando con las lecturas. Pronto volverán las reseñas, y durante el Camp NaNoWriMo seguro que aparecen cosas para comentar (otro NaNo que empezaré tarde por estar fuera de casa, me gusta el riesgo).
Hace tiempo que no hago ningún booktag, y no porque no quiera. El último y por ahora único que hice fue Enfermedades de los libros. Y hoy, por sugerencia de Kyrylys, voy con Los siete enanitos:

Sabio: un libro con el que hayas aprendido mucho
Siempre nombro El médico de Noah Gordon, pero esta vez diré El marciano, de Andy Weir. Nunca le había prestado mucha atención a Marte hasta entonces, y además de acabar conociendo cómo es vivir allí, cómo es un planeta sin atmósfera, cómo su geografía (si me puso a mirar mapas y todo), te habla de física y de química haciéndolas fáciles. También cómo funciona la NASA, cómo se prepara una misión espacial y un poco de cómo viven los astronautas mientras están allá arriba. (Mi reseña)



Gruñón: un libro que te haya cabreado muchísimo
Cibertormenta, de Matthew Mather. Hice una entrada sobre por qué estaba enfadada con el libro (concretamente con el traductor), por confundir tejer con coser: Por qué estoy enfadada con Cibertormenta. A pesar de eso, aún espero retomarlo algún día y terminarlo.

Feliz: un libro que te haya hecho feliz terminar
Entrevista con el vampiro, de Anne Rice. Lo leí hace mucho tiempo. La primera vez no pude terminarlo, y la segunda me empeñé y lo terminé. Ahora puedo decir que no me gustó tanto, que me parece que tiene mucho relleno y que ciertas partes me parecieron muy aburridas. No conseguí conectar con los personajes; es más, creo que los aborrecí a todos. Recuerdo pocas escenas interesantes y, en general, no era lo que se me había prometido.




Dormilón: un libro que te haya dado muchísima flojera
Podría dar una lista de casi todos los libros de mi carrera, pero hubo concretamente que tengo grabado. Intenté varias veces leer El libro del buen amor, del Arcipreste de Hita, pero no pude. Me daba mucha pereza leerlo durante el curso, pero en un arrebato de responsabilidad me lo llevé a casa durante las vacaciones de Navidad para leérmelo. No pude pasar de la sexta página porque me quedaba dormida. Aunque lo leyese a las 6 de la tarde: me dormía, de manera literal. Sé de qué va el libro porque lo estudiamos en clase, pero no pude pasar del exordio (donde el “poeta” se encomienda a Dios y le pide inspiración para poder terminar su obra, que irá dedicada a Él y su Gloria, etc, etc, etc.)

Tímido: un libro que te avergüences de haber leído
Avergonzar, creo que no me avergüenzo de ninguno. Estoy recordando y me alegro de no haber leído, porque me hubiese dado vergüenza perder el tiempo en eso, la última parte de Crepúsculo, de Stephenie Meyer. Leí los primeros libros y no me entusiasmaron demasiado. Poco después los leyó una amiga, que además compró Amanecer cuando salió. Le pedí que cuando lo terminase me lo prestase, pero me fue contando de qué iba a medida que iba leyendo y ya vi que era mejor que no me lo prestase. También, mientras leía la segunda y la tercera parte de El corredor del laberinto me echaba las manos a la cabeza y me tapaba la cara porque no podía aceptar que estuviese leyendo algo tan malo. (Mi reseña de El corredor del laberinto y mi destripe de Las pruebas).
Pero en realidad, me avergüenza más no haber leído a ciertos autores a estas alturas.

Mocoso: el libro que te haya puesto más enfermo
Un mundo feliz, de Aldous Huxley, al igual que Farenheit 451, de Ray Bradbury, me pusieron los pelos de punta. Por el conformismo y la pasividad de los personajes secundarios, que son incapaces de ver más allá de las paredes-pantalla de su casa, a los que les chillan mensajes para que sigan siendo así de sumisos y cabezahuecas, y lo aceptan con gusto. Me ponía enferma ver cómo los protagonistas de los libros despertaban, intentaban cambiar algo y solamente recibían respuestas vacías e intentos de que volviesen a someterse.



Mudito: un libro que te haya dejado sin habla
Un monstruo viene a verme, de Patrick Ness. Me dejó sin habla cómo es capaz de condensar tanto contenido en tan pocas palabras, cómo escoge la manera perfecta de plasmar la historia en cada momento y sobre todo, por esa habilidad que tiene para dejar que el lector intuya qué va a pasar antes de que el protagonista. Y también por la historia tan dura que contiene, claro. (Mi reseña)





Yo me iré de vacaciones una semana después del resto del mundo. Ya sabéis que en vacaciones leo mucho y con muchas ganas. Preveo que van a caer reseñas nuevas pronto. Pero si conocéis algún booktag divertido, dejádmelo en los comentarios. Son una buena excusa para hablar de libros de forma breve ;)

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1 comentario:

  1. Me encanta el booktag :D Igual me animo y lo hago yo también. Tengo muy pendiente El Marciano y Un monstruo viene a verme. Y me sorprende Entrevista con el vampiro, porque siempre he oído muchas cosas y muy buenas de él, pero Anne Rice siempre está atrás en mi lista de prioridades.

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Suficiente blog por hoy. ¡A escribir!